2023 inquieta al aceite de oliva: estas son las causas de la posible huida de los consumidores

2023 aparece como capital para el sector del aceite de oliva. El nuevo año ha aterrizado con un contexto de inquietud ante la reacción de los mercados y la previsible huida de los consumidores habituales por los altos precios que registra el producto. Dos parecen ser las causas más probables: alza de los costes de producción y las sequías.

Caída de la producción...y la demanda

La campaña actual ha salido con una previsión de producción de tan solo 780.000 toneladas, lo que se traduce en la mitad de la pasada, a causa de la sequía. Y eso a pesar de que las últimas lluvias han aliviado las reservas hídricas, algo que el sector ha recibido con esperanza, ya que ha despejado el riesgo que caía sobre ellos.

Y a ello hay que sumar el posible descenso de la demanda. El presidente del sector del Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias, Rafael Sánchez de Puerta, subrayaba a EFE que está habiendo una «importante subida de precios que hará que la demanda se comprima».

A su juicio, la única manera de ajustar la oferta y la demanda se realizará por la vía de los precios, si bien las elevadas cotizaciones que se observan no beneficiarán a muchos agricultores que «no va a tener cosecha o la van a tener muy corta».

Mercado exterior

El director gerente de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico, ha declarado que la campaña de ventas va a estar «muy justa con el poder de comercialización que tienen los aceites de oliva».

Según sus previsiones, habrá menos consumo interior y exportaciones españolas, lo que puede impulsar las ventas de otros países productores como Turquía o Grecia, que han registrado campañas positivas.

Sin embargo, también descenderán las producciones de aceite de Italia (-29 %), Túnez (-25 %) y Marruecos (-22 %).