Empleo  La cara oculta de las subidas del salario mínimo interprofesional

Tras el anuncio por parte de la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de querer volver a subir el salario mínimo interprofesional, son muchas las personas que han criticado este mensaje.

Díaz ha vuelto a posicionarse en el bando de los sindicatos en el conflicto abierto que mantienen con la patronal. Mientras que los empresarios están en contra de esta posible nueva subida y argumentan las consecuencias negativas que puede acarrear, la ministra ha pedido a los sindicatos que se movilicen este otoño y a los empresarios que tengan «compromiso con su país».

¿Qué opinan los empresarios?

Hace unos días, en el programa de Espejo Público estuvo como invitado el empresario y perito judicial Ángel Gaitán.

En enero de este año, Gaitán inauguró una escuela de formación mecánica en Aranjuez para instruir a jóvenes en el negocio. Según sus declaraciones, afirmó que la gente paga verdaderas fortunas por formarse y que tanto en el campo, como en hostelería y en la construcción falta personal cualificado

«El empresario no es que no quiera pagar, nosotros pagamos lo que haga falta pero a la persona que realmente merece la pena», aseguró Gaitán.

«En este país puede haber muchísima gente en el paro, pero realmente, profesionales, profesionales, muy pocos». Además, «en España, 50.000 personas se han quedado sin plaza para acceder a una FP», explicó.

Una persona cualificada que ejerce bien su trabajo, tendrá un buen sueldo, pero lo que realmente está sucediendo en nuestro país es que se está pagando lo mismo a personas que carecen de ningún tipo de formación que a personas que trabajan diariamente. Recupero las palabras del propio Gaitán para afirmar que aquel que quiera formarse y tenga ganas de ascender, podrá trabajar y llegar lejos, pero aquel que quiera todo hecho, le irá muy mal.

La figura del aprendiz

«Siempre hay que cumplir los convenios, porque no nos podemos saltar la ley y nunca hemos pagado menos del SMI, ni se nos ocurre, pero a cambio, pedimos implicación por parte del empleado. El ejemplo está en Pedro, con 23 años es jefe de taller. Si un empleado trabaja horas extras que luego se le facturan a un cliente, eso se le paga sin lugar a dudas, pero lo que no pagamos son horas extras de formación», afirma Gaitán.

La figura del aprendiz es algo que ha ido desapareciendo con los años y que según los empresarios, debe recuperarse puesto que es fundamental para la formación y posterior trabajo. En España el sistema no funciona y se tienen que tomar medidas urgentes para solucionarlo, por ejemplo, fijándonos en el modelo de otro país europeo como es Alemania.

En el país alemán, las formaciones profesionales están muy bien valoradas y se tiene un sistema dual con formación y trabajo que es líder a nivel mundial. Se debe invertir en la gente joven y darles oportunidades. Formarles y ayudarles a labrarse un futuro pero siempre con la figura del profesional como base.