La Agencia Tributaria y la Seguridad Social: dos 'gigantes' con pies de barro y déficit de personal

Empleados y directivos de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social han denunciado una alarmante falta de personal en puestos clave de dichos organismos que pueden conducir a un horizonte preocupante.

La dos instituciones son gigantes con pies de barro. Entes públicos dependientes de la Administración General del Estado que dan trabajo entre ambas a más de 50.000 personas en España, pero que, a causa de sus carencias, no dan respuesta a las necesidades del ciudadano y del contribuyente.

En los últimos días, se han registrado retrasos en las gestiones básicas como citas previas, cobros y gestión de las jubilaciones, por ejemplo.

Seguridad Social, rumbo al «colapso»

El pasado viernes 18, cientos de trabajadores de la Seguridad Social se concentraron en Madrid para denunciar la «caótica» situación de la institución, provocada por falta de efectivos –los sindicatos hablan de un déficit de 7.000 puestos de trabajo, pese a que el tamaño de la plantilla alcanza los 25.00 efectivos– y el incumplimiento de los puestos de personal.

Las previsiones apuntan a que en los próximos cinco años se jubilará el 28,5 % de la plantilla, y en diez años un 36,08 % adicional. Esto equivale a dos tercios de la plantilla actual, lo que hace temer que «el organismo colapsará».

Los sindicatos lamentan que con esos 25.000 efectivos se atienden a 10 millones de afiliados, 10 millones de pensionistas, 1,4 millones de empresas, además de incapacidades temporales y otros trámites administrativos.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha resuelto la contratación de 1.615 interinos. Además, está en marcha la resolución de un macro concurso con 12.000 participantes para casi 8.000 plazas, aunque sin fecha de resolución por publicar.

Los desvelos de la Agencia Tributaria

Por su parte, la directora de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández, advertía de los problemas de falta de personal en el organismo que dirige, sobre todo en áreas concretas como la informática, que sería «completamente deficitaria» en cuanto a empleados.

Curiosamente, no parece el mejor anuncio, ya que lo ha hecho público durante una comparecencia en la Comisión de Hacienda y Función Pública en el Congreso de los Diputados, para luchar contra el fraude fiscal.

Respecto a la posibilidad de que las rentas altas se vayan de España a otros territorios con una fiscalidad más laxa, la directora ha reconocido que sí existe esa posibilidad y de hecho sucede, si bien ha apelado a la conciencia fiscal de los contribuyentes.