Evergrande entra en suspensión de pagos

El gigante inmobiliario chino Evergrande, con una enorme deuda y cuya salud financiera preocupa a los mercados, habría entrado en suspensión de pagos, según asegura la agencia de calificación Fitch.

El 6 de noviembre, el grupo debería haber realizado un reembolso de 82,5 millones de dólares (73,1 millones de euros) por el que tenía un periodo de gracia de un mes más, que terminó el martes.

El pasado lunes las acciones del conglomerado chino Evergrande sufrían en la Bolsa de Hong Kong una caída superior al 13 %, después de que la compañía reconociera que no podía garantizar los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones financieras.

Por su parte el promotor chino Kaisa, uno de los más endeudados del país, también incumplió un pago, según Fitch. La inmobiliaria debía pagar el martes 400 millones de dólares (353 millones de euros) en concepto de intereses.

El grupo había advertido ya la semana pasada que corría el riesgo de impago. Kaisa, que cuenta con 17.000 empleados, fue el primer grupo inmobiliario chino en incumplir los bonos en dólares en 2015.

Dos intentos desesperados de evitar el default

Su fundador, Xu Jiayin, trató a finales del pasado mes de noviembre evitar la suspensión de pagos. Xu vendió por 344 millones de dólares (303,9 millones de euros) el 9 % de sus acciones en la compañía, en un nuevo intento estéril de obtener liquidez para enfrentar las obligaciones de la firma.

Fue el segundo intento de Evergrande de buscar vías alternativas de liquidez. El 18 de noviembre, el gigante inmobiliario vendió su participación en la plataforma de 'streaming' Hengten por 241 millones de euros. Una estrategia desesperada de desinversión que no ha sido suficiente para frenar su caída en suspensión de pagos. 

Lluvia de acciones judiciales

Desde entonces, «ni Evergrande ni sus acreedores han hecho ningún anuncio sobre un reembolso», ha asegurado este jueves la agencia Fitch, dando por hecho que el grupo «no ha pagado».

«Esto formaliza un impago», comentó Chen Long, un analista de la consultora Plenum. «Evergrande entró en impago de dos préstamos el lunes», explica.

A partir de ahora, «creo que todos los acreedores van a llevar a cabo acciones judiciales», considera Chen Long, para quien los tenedores de deuda van a buscar hacerse con activos del promotor inmobiliario.

¿Un nuevo caso «Lehman»?

Con 200.000 trabajadores directos y 3,8 millones indirectos en China, la quiebra de Evergrande tendría consecuencias catastróficas tanto económicas como sociales.

No obstante, muchos expertos consideran improbable un nuevo caso «Lehman Brothers» ya que los mercados anticiparon las dificultades del grupo. La quiebra en 2008 del banco estadounidense provocó la peor crisis económica global desde 1929.

Riesgo de 'efecto dominó'

El impago podría generar ahora una situación de 'cross-default' («insolvencia cruzada»), en la que el incumplimiento con un solo acreedor basta para que otros puedan reclamar la devolución de sus préstamos.

Según informó recientemente el portal de noticias económicas Caixin, Evergrande tiene una deuda 'offshore' de más de 19.000 millones de dólares.

Fitch especifica que esta cláusula hace que los bonos de Evergrande venzan inmediatamente siempre y cuando los bonistas que controlan al menos un 25 % de la cantidad de emisión lo exijan.

La agencia de calificación también habla de la «incertidumbre» sobre los anunciados planes de la compañía de negociar con sus acreedores la reestructuración de la deuda 'offshore', ya que «por ahora apenas hay información disponible» al respecto más allá de la creación de un «grupo de control de riesgos».

Ese grupo cuenta con la presencia del fundador y presidente del grupo, Xu Jiayin, así como de compañías estatales de la provincia suroriental de Cantón -donde Evergrande tiene su sede- y de instituciones financieras.

Hoy mismo, el gobernador del Banco Popular de China (BPC, central), Yi Gang, indicó que los problemas de Evergrande son un «incidente del mercado» y que se afrontarán con arreglo a las «reglas de la ley y el mercado», informa la prensa local.

Tras el anuncio del pasado viernes, tanto el BPC como los reguladores de bancos y mercado de valores salieron al paso para afirmar que la crisis de Evergrande «no tendrá un impacto negativo» en el sistema financiero del país y que el riesgo de contagio para otras compañías del sector es «controlable».