Aviación
Los vuelos fantasma de Lufthansa durante la pandemia
La compañía alemana prevé operar unos 18.000 aviones casi vacíos para no perder los derechos de vuelo y aterrizaje
La crisis del coronavirus está alterando todos los sectores. Las empresas toman medidas para proteger sus intereses, aunque eso suponga poner en el aire aviones sin pasajeros. Es lo que denuncian varios medios belgas y alemanes. Tanto Brussels Airlines como su matriz, Lufthansa se han visto obligados a que permitir que sus aviones despeguen para no perder los derechos a las franjas horarias de aterrizaje y despegue que tienen en los aeropuertos.
La ley obligaba a las compañías aéreas a operar vuelos en, al menos, el 80% de sus tramos horarios o podrían perderlos. Una vez que estalló la crisis del coronavirus y los desplazamientos en avión cayeron en picado, el porcentaje se revisó a la baja hasta el 50%. Pero esa cantidad sigue siendo elevada y casi imposible de cumplir en plena ola de ómicron.
Lufthansa ya ha previsto cancelar 33.000 vuelos programados hasta finales de marzo por la caída de reservas. Lo más preocupante es que la compañía alemana lleva unos 18.000 aviones despegados en lo que va de invierno y la gran mayoría apenas tenían pasajeros. Otros 3.000 vuelos fantasma también han sido operados bajo la bandera de Brussels Airlines.
El ministro federal de movilidad de Bélgica, Georges Gilkinet, ya ha tomado medidas mediante un escrito a la comisaria europea de transporte, Adina Valean. En su misiva asegura que las reglas son incomprensibles desde un punto de vista económico y ecológico. Añade Gilkinet que el umbral para mantener los tramos debería reducirse aún más para dar a las aerolíneas flexibilidad.