El naufragio de Colau por topar los alquileres: su precio se encarece más y se disparan las okupaciones

Vivir de alquiler parece, cada día que pasa, misión imposible en las grandes ciudades. Sobre todo, en aquellas donde hay mucha demanda, poca oferta… y cada vez más regulación y requisitos. Sobre todas ellas destaca la situación de Barcelona. Al problema endémico del suelo en las grandes urbes españolas hay que sumar las decisiones tomadas por el Ayuntamiento de Ada Colau, que han provocado un naufragio.

Idealista publicaba recientemente que la Ciudad Condal se reafirmaba como la capital española con los alquileres más caros, con un precio de 18,3 euros por metro cuadrado al mes. Tras ella venía Madrid, con 16,3 euros por metro cuadrado y San Sebastián, con 16,1 euros por metro cuadrado.

Limitación del precio

Los precios del alquiler no han parado de crecer en la ciudad principal de Cataluña a lo largo de 2022. La actual regidora del municipio, Ada Colau, llegó a la alcaldía con el asunto de la vivienda por bandera. Su modelo ha pasado por aplicar la obligación de congelar o bajar el precio de los alquileres en aquellas zonas con 'tensión' residencial.

Colau abrazó la conocida como ley de contención de rentas en los contratos de arrendamiento de vivienda aprobada por la Generalitat autonómica. Así, el texto suponía una obligación para congelar o bajar el precio en aquellas zonas 'tensas' de las 60 ciudades con más de 20.000 habitantes.

Se disparan las okupaciones

A este panorama hay que sumar el problema de las okupaciones en Barcelona en concreto y en toda Cataluña, una cuestión donde el equipo de Colau también está pecando de permisividad.

Durante el primer semestre de 2022, la Ciudad Condal volvió a encabezar el ranking de okupaciones en España con 2.838, es decir, el triple de las sucedidas en Madrid (813).

Entre enero y junio de este año se han denunciado en toda España cerca de 9.000 okupaciones en inmuebles, y casi la mitad de las cuales tuvieron lugar en Cataluña, con un 42 % del total.

Esta situación, ante la inacción de las instituciones, está provocando una alarma social, ya que el incremento de estos actos delictivos conlleva más incivismo e inseguridad.