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Ejemplo de habitáculo «acogedor» que se ofrece en alquiler en algunos de los portales inmobiliariosCaptura de Twitter

La emergencia habitacional de las grandes urbes

¿Un puzle o una casa en alquiler? Camas ocultas en un hueco o colchones que salen del suelo

Ofertas donde se leen términos como estudio coqueto, piso funcional o casa acogedora pueden esconder alguna sorpresa

Vivir de alquiler en las grandes ciudades españolas se ha complicado en los últimos tiempos por un principio tan básico como indisoluble: la demanda es (muy) superior a la oferta en Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia...

Con este panorama, no resulta difícil encontrarse ofertas en los portales inmobiliarios que no pasarían de ser una broma pesada si no es porque hay gente desesperada por acceder a un techo temporal ya que de momento no se dan las condiciones para hacerlo a una hipoteca.

En demasiadas ocasiones, la terminología no solo es ornamental, sino engañosa. Estudio coqueto, piso funcional o casa acogedora pueden esconder alguna trampa. O varias.

Según un reportaje de Antena3, hay ejemplos para aburrir. Las fotos de la oferta demostraron que un «apartamento con doble ambiente» de Madrid escondía la cama, que en realidad reposaba en una especie de cajón debajo del suelo.

Había más. En Barcelona se llegó a ofrecer una vivienda que tiene la cama empotrada detrás de una cortina. También los hay que incluyen la cama estantería, todo en uno. Otros tienen problema con el espacio del baño. Aquellos en los que, en menos de tres metros, debemos utilizar para WC, lavandería y tendedero. Para entrar a otros aseos, se debe quitar la cama o si no, saltar desde el colchón.

La oferta cae, suben los precios, la demanda se dispara...

Lo anteriormente relatado podría ser las anécdotas 'simpáticas' en el marco de una situación, la de la emergencia habitacional en las grandes urbes, que se tiñe cárdena oscura.

Con un mercado tensionado por la inflación y las consiguientes subidas de los tipos de interés para contenerla, que provoca que grandes capas poblaciones renuncien a convertirse en propietarias, la situación del alquiler se antoja también complicada.

El panorama de cara a este próximo año amenaza turbulencias: la oferta de viviendas en alquiler se ha reducido hasta un 50 % en dos años y los precios, como habrán notado inquilinos y buscadores de una oportunidad, han seguido subiendo. En España, el precio medio por alquilar una vivienda de no menos de 80 metros cuadrados y no más de 90 ha pasado de 826 euros mensuales de media en 2021 a los 877 en 2022.

Según la novena edición del informe sobre el Mercado de alquiler residencial en España 2022 elaborado por Servihabitat, el número de viviendas en alquiler se ha reducido un 26,8 % con respecto al año pasado, quedándose en 67.200 viviendas. Como en 2020 la cifra llegó a las 134.000, la contracción es de un 50 % en tan solo dos años.