Fundado en 1910

Firma de una herencia

Vivienda

Quién puede vivir en una casa heredada: ¿pueden echarme otros herederos?

En el caso de que existan varios herederos, se puede compartir, pedir la partición legal o llegar a un acuerdo para ponerla en venta

En la actualidad, heredar una casa puede llegar a ser una oportunidad para independizarse o mudarse, aunque también podría llegar a convertirse en un problema si existe más de un heredero o no se sepa qué hacer con la propiedad que se hereda. En el caso de que haya varios, a cada uno le corresponde la parte proporcional de la vivienda porque es un bien indivisible.

En estas situaciones, lo más recomendable, es comunicarse y decidir en común qué hacer con la casa. Una de las opciones que se pueden seleccionar es la de compartir el inmueble entre los herederos y fijar una serie de normas sobre su utilización y manutención. Por otro lado, uno de los nuevos propietarios puede decidir comprar la parte del resto de herederos, siempre y cuando todos ellos den su consentimiento.

En el caso de que no se pudiera alcanzar un acuerdo, existe la posibilidad de pedir la partición legal, que podría llegar a suponer la venta forzada de la casa heredada y la consiguiente distribución entre el resto de los herederos. Por ello, la Ley de Propiedad Horizontal se encarga de regular los casos sobre viviendas heredadas.

Qué pasa si quieren echarme de la casa

El periódico digital The Huffington Post ha imaginado la hipótesis de qué pasaría si los hermanos de uno de los herederos quisieran echarle de la casa heredada. Tal y como dictan las normas legales, se podrían seguir tres opciones. El primero de todos ellos es el régimen precario, el heredero que vive en la casa puede encontrarse en situación precaria si no posee un título de propiedad formal o un acuerdo de alquiler válido y el resto de herederos podrían pedir la devolución de la propiedad.

Asimismo, puede quedarse en la casa sin acometer los gastos y sin un tiempo límite, pero los hermanos están en su derecho de ejercer acciones legales que acaban en desahucio. En segundo lugar encontramos el régimen de comodato en una herencia, que consta de un acuerdo que permite que uno de los herederos pueda utilizar la vivienda durante un período específico. Este caso puede resultar útil si uno de los herederos necesita tiempo para resolver asuntos personales o legales.

Finalmente, la última opción es la división de una cosa común, dirigida especialmente a aquellos herederos que no logran ponerse de acuerdo para venderla. Se debe solicitar a un juzgado para que proceda con la disolución de la indivisión y determine la parte que corresponde a cada propietario. Además, el copropietario tiene derecho a solicitar en cualquier momento que se divida la cosa común.