Fundación Santander extiende su compromiso con las artes plásticas y la música

En un año como 2022, en que la sociedad ha ido recuperando poco a poco el pulso previo a la pandemia, Fundación Banco Santander incrementó un 30% el total de recursos económicos destinados a desarrollar su misión fundacional respecto al ejercicio anterior, y prevé para 2023 la reanudación de algunas de las actividades que tuvieron que ser interrumpidas por la emergencia sanitaria. En su última Memoria de Actividades se muestra la distribución presupuestaria de estos recursos y el detalle de los últimos logros de la Fundación.

El presidente de esta institución, Rodrigo Echenique, describe así algunas de las líneas maestras planteadas para el año en curso: «Nos complace anunciar que en 2023 reanudaremos aquellas actividades culturales, como los talleres para empleados en la Sala de Arte Santander (…) Consolidaremos nuestro compromiso con los más desfavorecidos a través de nuevas convocatorias de los programas de acción social y cooperación internacional. Nuestra presencia en el terreno de la investigación científica se hará más patente gracias a los recientes convenios firmados con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares. Y además, inauguraremos una nueva línea de trabajo centrada en la colaboración con las universidades de acuerdo con los principios de responsabilidad social corporativa de Banco Santander».

Pero si bien Fundación Santander desarrolla una importante tarea en áreas esenciales para el progreso de la sociedad, tales como la acción social, la ciencia, la recuperación del patrimonio natural y las universidades, también juega un papel primordial en el apoyo a la cultura. La música, las artes plásticas y escénicas, la historia y la literatura se han convertido en campos habituales de su labor fundacional desde el origen.

Borja Baselga, director general, destaca al respecto cómo ésta ha asumido recientemente la gestión del Archivo Histórico de Banco Santander. Se ha creado además una iniciativa de ayudas a la investigación que tiene como objetivo ahondar en el estudio de las obras que componen la colección artística del banco. Además, la Fundación se ha seguido ocupando del diseño de la programación del futuro espacio cultural que albegará la antigua sede principal del grupo financiero en Santander y una de las construcciones más emblemáticas de la ciudad, el edifico Pereda, con la ilusión de convertir el «Faro Santander” en un referente del ocio y la cultura en Cantabria.

Las artes plásticas

El mundo del arte es una de las áreas donde ha concentrado históricamente mayores esfuerzos, sobre todo a través de la gestión de la Colección Banco Santander, de la cual es responsable: vela por su preservación, tramita los préstamos a otros museos e instituciones y lleva a cabo diferentes iniciativas para estudiarla y difundirla.

Desde 2021, trabaja también en la serie de audiovisuales Vívela, que conecta la colección con otros ámbitos culturales (moda, interpretación, gastronomía, etc.) y con cuestiones de interés social (igualdad de género, sostenibilidad, diversidad, etc.). Durante el último ejercicio se han presentado tres nuevos episodios, dedicados a la artesanía, la atracción por lo inquietante y la memoria.

Y es mecenas de la programación educativa del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y del Museu d’Art Contemporani de Barcelona. Junto con estas alianzas, colabora con grandes centros de arte como el Museo del Prado o el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, y promueve el coleccionismo mediante el patrocinio del programa First Collector en ARCOmadrid y de la feria de arte contemporáneo Estampa.

Por otra parte, la Fundación fomenta la creación artística con programas como Derivada o el Premio a la Producción Artística Fundación Banco Santander, al tiempo que organiza CNIO Arte, una iniciativa en la que un artista crea una obra inspirada en la labor investigadora de un científico, y los beneficios de su venta se destinan íntegramente a financiar el estudio del cáncer en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

La música: otro puntal de la actividad

No menos importante que las artes plásticas es, para Fundación Santander, el arte musical. Sus actividades en favor de la gran música se canalizan sobre todo a través de una ya tradicional colaboración con la Fundación Albéniz, destinada a difundir el repertorio clásico y promover su estudio en la Escuela Superior de Música Reina Sofía.

Es mecenas de su Cátedra de Piano desde hace más de veinte años (en 2022 proporcionó formación a veintiocho alumnos). Apoya el Canal Escuela, una plataforma gratuita de contenidos audiovisuales donde se puede disfrutar de conciertos interpretados por los alumnos de la Escuela y lecciones magistrales de diferentes instrumentos impartidas por prestigiosos artistas internacionales. Además, patrocina los programas Conciertos para Escolares y Conciertos para Familias, así como el Encuentro de Música y Academia de Santander, un evento anual que reúne a estudiantes procedentes de escuelas europeas con artistas consagrados para ensayar y actuar juntos en una serie de conciertos ofrecidos en la ciudad de Santander y varias localidades cántabras.

Como colofón a esta colaboración con el mundo de la música, la Fundación apoya los Festivales de Santander y el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea. Este concurso, uno de los más reputados del circuito internacional, celebró su vigésima edición el pasado verano en el Palacio de Festivales de Cantabria. Los pianistas seleccionados compitieron en dos recitales, una prueba de música de cámara y un concierto sinfónico. El jurado otorgó el primer premio al intérprete canadiense Jaeden Izik-Dzurko.

Por último, no puede olvidarse el mecenazgo desarrollado por la Fundación para apoyar a instituciones tan prestigiosas como el Teatro Real de Madrid, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, la Escola Coral del Orfeó Català y el Orfeón Donostiarra, así como su participación en proyectos como el Bach Madrid Project o su colaboración con Ibermúsica.