«Hope»: el proyecto que supone un antes y un después para los tratamientos oncológicos

Que una revista médica de referencia como el New England Journal of Medicine haya reconocido los resultados de un paciente oncológico que se encuentra dentro de un proyecto de origen español es una fantástica noticia. En nuestro país ha recibido un premio internacional y varios nacionales, el Premio Latido a la Humanización de la Medicina, ha sido el último de ellos y sirve de inspiración para que muchos hospitales adapten esta nueva forma de trabajar frente a un problema tan delicado como es el cáncer.

El proyecto en cuestión se llama «HOPE, HOspital de Día PErsonalizado», y ha sido impulsado por la Unidad de Innovación Clínica y Organizativa (UICO) de los Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas).

De sobra sabemos que los pacientes con cáncer no solo se enfrentan a un diagnóstico de salud que les cambiará la vida, sino también a toda una maratón de pruebas, citas hospitalarias y procedimientos clínicos que reducen significativamente la calidad de esta. Para que nos hagamos una idea, un ciclo estándar de quimioterapia puede llegar a requerir tres o cuatro visitas al hospital, entre el laboratorio para el análisis de sangre, la cita con la enfermera especializada, la consulta con el oncólogo y, finalmente, el tratamiento en el Hospital de Día, todas ellas con su correspondiente tiempo de espera entre procedimientos.

«Con el modelo tradicional de desplazamientos, citas, y esperas muchos pacientes abandonan los tratamientos debido a las dificultades con la vida personal, social y laboral que conllevan»

Todo comienza con el paciente, con la persona

El nuevo modelo de atención, basado en una única cita en el Hospital de Día Oncológico, que opera como una unidad de práctica integrada, ha permitido eliminar todo el tiempo de inactividad entre citas, incluidos desplazamientos y esperas innecesarias, reduciendo en un 97% la duración total del tratamiento de 10 horas durante hasta tres días a tan solo dos horas en una sola jornada.

«Con HOPE se reduce el tiempo de espera un 97% en el hospital, sin tener que desplazarse de un lado para otro por las instalaciones».

Más de cuatro años después de su implementación, la iniciativa, que supone un cambio de paradigma, ha transformado el modelo tradicional de tratamiento del cáncer, en el que los pacientes viven alrededor del hospital y los proveedores de atención médica, para convertirlo en un modelo de atención basado en el valor y centrado en el paciente, alrededor del cual giran ahora tanto el centro como los profesionales asistenciales, mejorando no solo la calidad de vida de los pacientes oncológicos, sino también sus resultados clínicos.

«El paciente es el centro de toda nuestra atención, antes el paciente se adaptaba al hospital ahora es al revés»

Hope se apoya en los sistemas de información y de herramientas digitales para mejorara la seguridad clínica anticipando posibles situaciones de alerta. Gracias a ello se permite agilizar la preparación de los tratamientos farmacológicos para optimizar la visita al hospital y mejorar la calidad de vida del paciente.

Una de sus principales ventajas es la estandarización y optimación de un tratamiento que puede convivir con el día a día del paciente. También ayuda al paciente desde su domicilio a través de la digitalización y la innovación tecnológica poniéndola al servicio de la persona, desarrollando un «chatbot» dentro de su aplicación propia el portal del paciente que mantiene al usuario en contacto directo con su equipo de oncología cuando lo necesite para que nunca estén solos, para que tengan una respuesta inmediata, para despejar dudas del tratamiento o de algún síntoma no esperado.

Además, ante algún caso de gravedad pueda contactar directamente con los especialistas para que acuda al hospital de manera urgente si lo necesita o para que el oncólogo coordine los cuidados que precise.

Hope es el futuro convertido ya en presente

Hope ha llegado para quedarse para normalizar el abordaje de la enfermedad, para poder vivir mejor con ella, para hacer realidad una vida lo más normal posible durante su tratamiento. Así, se pone de manifiesto en el artículo "Proyecto HOPE: Mejorando la experiencia del paciente con cáncer y sus resultados clínicos gracias a una unidad de práctica integrada y la transformación digital” que se centra en las últimas innovaciones, ideas y soluciones prácticas dedicadas a la transformación de la prestación de servicios para la salud y firmado, entre otros, por los doctores Cristina Caramés, directora asistencial y de Investigación de Quirónsalud, especialista del Servicio de Oncología de la Fundación Jiménez Díaz y responsable de la iniciativa; Manuel Dómine y Yann Izarzugaza, especialistas del Servicio de Oncología del hospital madrileño; Javier Bécares, jefe de su Servicio de Farmacia Hospitalaria; y Cristina Élez, coordinadora de su Hospital de Día.

Y es que, como resume la Dra. Caramés, «nos preocupa no solo que el paciente se cure o reciba el tratamiento más adecuado, sino también que el este interfiera lo mínimo en su vida cotidiana, en su trabajo y en sus relaciones personales». «Esperamos que nuestra experiencia pueda ayudar e inspirar a otras instituciones que también se esfuerzan por brindar una atención del cáncer verdaderamente centrada en el paciente».