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Estrategias sostenibles para un futuro sin humo

Icono Abordar los efectos negativos del hábito de fumar en la salud y apostar por el desarrollo y comercialización de alternativas libres de humo que dejen atrás el cigarrillo es la oportunidad de futuro que abraza Philip Morris International (PMI).

La sostenibilidad es una oportunidad de futuro para las empresas. Por eso, que la compañía tabaquera líder a nivel mundial lleve casi dos décadas dedicada al que es su mayor desafío de sostenibilidad: construir un futuro sin humo, ya demuestra su gran compromiso con la sociedad en búsqueda de generar un impacto positivo. Este reto para Philip Morris pasa por abordar los efectos negativos del hábito de fumar en la salud y apostar por el desarrollo y comercialización de alternativas, innovadoras y sin combustión, que constituyen una mejor opción al cigarrillo para todos aquellos fumadores adultos que, de otra manera, seguirán fumando.

Moira Gilchrist

«Que Philip Morris deje unilateralmente de vender cigarrillos mañana no cambiará nada, porque eso no elimina la demanda de cigarrillos. La demanda seguirá existiendo y otros simplemente la cubrirán», comenta Moira Gilchrist, vicepresidenta de Comunicación Estratégica y Científica de PMI. Y, además, añade: «Nuestra transformación tiene mucho más sentido, porque en lo que estamos trabajando es en reducir la demanda de cigarrillos a largo plazo, con lo que nos aseguramos de que el descenso del consumo de tabaco continúe e incluso esperemos que se acelere aún más».

Ese es el objetivo de la compañía: reemplazar progresivamente los cigarrillos por productos sin humo avalados científicamente. Para conseguirlo, la compañía cuenta con más de 1.500 científicos y expertos en sus dos centros de Suiza y Singapur dedicados a la investigación y el desarrollo de estas alternativas. Y es que, en qué hace y en cómo lo hace, PMI ve la sostenibilidad como una oportunidad fundamental para la innovación, el crecimiento y la creación de valor a largo plazo. En consecuencia, la compañía trabaja para integrarla en todos los aspectos de su negocio y actividades. ¿Cómo? Diseñando un marco ambiental, social y de gobernanza (o criterios ESG, por sus siglas en inglés) para priorizar sus recursos, que reconoce dos formas distintas de problemas: los relacionados con lo que producen («impacto del producto») y los relacionados con cómo producen («impacto operativo»).

Alternativas avaladas por la ciencia

En relación al impacto que generan sus productos, PMI trabaja para que los cigarrillos sean parte del pasado y que las alternativas libres de humo los reemplacen. La intención de la compañía no es solo desarrollar, fundamentar científicamente y comercializar de manera responsable productos libres de humo para ofrecer una mejor alternativa a los fumadores adultos, sino también asegurarse de que estos productos reemplacen a los cigarrillos por completo. Porque son los elevados niveles de sustancias tóxicas presentes en el humo del cigarrillo, y no la nicotina, la principal causa de las enfermedades relacionadas con fumar.

Edificio PMI

Cuando se enciende un cigarrillo, éste alcanza altas temperaturas y el humo que se genera al quemar el tabaco contiene alrededor de 6.000 sustancias químicas, 100 de ellas identificadas como dañinas o potencialmente dañinas por reconocidas entidades de la salud pública. Son los altos niveles de estas sustancias químicas en el humo del cigarrillo la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar. Los productos libres de humo no están exentos de riesgo y su uso generalmente conlleva la inhalación de nicotina, que es adictiva; pero, al no quemar ninguna materia orgánica, no generan humo sino un aerosol y, por lo tanto, los niveles medios de sustancias tóxicas se reducen de manera significativa en comparación con el cigarrillo. Por ello, tienen el potencial de reducir el riesgo de daño.

Grandes avances

«No cabe duda de que la mejor opción para todos los que fuman es dejar por completo el tabaco y la nicotina. Pero sabemos que muchos adultos no lo dejarán, y estas personas merecen tener acceso a mejores alternativas que seguir fumando. Estas innovaciones existen y están impulsando un cambio real», ha señalado Gregoire Verdeaux, vicepresidente senior de Asuntos Externos de PMI.

La transformación de la industria del tabaco ya no tiene vuelta atrás y PMI quiere convertirse en el mejor agente del cambio. Por eso, la sostenibilidad constituye una pieza esencial en todas las áreas de negocio de la compañía, comprometidas con el control de los impactos tanto del producto como de la producción. «Las cifras son imposibles de ignorar. Ofrecen una imagen clara del cambio que estamos impulsando: en primer lugar, ofreciendo una gama de mejores alternativas a los fumadores adultos y, en segundo lugar, acelerando el fin de los cigarrillos», ha subrayado Stefano Volpetti, presidente de Productos Inhalados Libres de Humo y Director General de Consumo de PMI.

En 2016, la compañía anunció su compromiso por generar un futuro libre de humo y, hoy en día, los datos confirman los grandes hitos que ha logrado al respecto. A finales de septiembre de 2023, PMI reportaba que más de un 36% de sus ingresos netos totales provienen de sus productos libres de humo, acercándose al ambicioso objetivo de llegar a los dos tercios para 2030.

Investigación

Desde la compañía afirman que «con el marco regulatorio adecuado, con diálogo y el apoyo de la sociedad civil, se podría poner fin a los cigarrillos en unos 10 a 15 años en muchos países».

Sus alternativas libres de humo ya están disponibles en 82 mercados, frente al objetivo de los 100 mercados para 2025. Además, desde 2008, PMI lleva invertidos más de 10.500 millones de dólares en el desarrollo, la investigación científica, la fabricación, la comercialización y la innovación continua de alternativas sin humo. En este sentido, en 2022, anunciaba que el 74% de sus esfuerzos comerciales y el 99% de sus recursos en I+D se dedicaron a los productos libres de humo. Desde la compañía aseguran que su transformación «no consiste únicamente en sustituir un producto por otro nuevo», sino que también requiere «transformar toda nuestra cadena de valor, así como nuestra forma de relacionarnos con la sociedad».

Sí, existe la posibilidad de ayudar a combatir el impacto que genera el tabaquismo en la salud pública. Pero no es algo que se consiga de la noche a la mañana ni de manera individual, sino que, para verdaderamente dejar atrás el cigarrillo, es necesaria la colaboración del resto de partes interesadas, como las autoridades públicas y las comunidades médica y científica. Solo así se producirá un cambio que tenga un impacto real en la salud pública.

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