Medios tecnológicos y procesos innovadores que permiten un mejor servicio de limpieza

Los tiempos cambian y estamos obligados a evolucionar con ellos. Que la tecnología supone un avance constante en cualquier ámbito es incuestionable. Las empresas someten su actividad a una continua I+D para ofrecer las mejores soluciones a sus clientes. Y esta innovación tecnológica también ha llegado al sector de la limpieza, ayudando a introducir cambios, tanto en los medios como en los procesos, que permiten poder ofrecer un servicio más eficiente y con mayor calidad, y que deriva en un incremento en la satisfacción de los usuarios y profesionales. Esto es especialmente relevante en hospitales o residencias de personas dependientes, por ejemplo, donde existe una relación directa entre el resultado del servicio y la protección de la salud de los usuarios.

«Uno de los principales valores que nos aporta la innovación tecnológica es la accesibilidad a una mayor cantidad de información, que, unida a la utilización de herramientas de inteligencia de negocio (gestión basada en datos), nos permite conocer fácilmente la evolución y el estado en tiempo real del uso de un espacio. Esto ha dado lugar a nuevos modelos de gestión que se adaptan mejor a las necesidades de cada cliente, que van desde planificaciones dinámicas hasta alertas que nos avisan cuando es requerido un servicio», señalan desde Clece, empresa muy implicada en la implantación de soluciones tecnológicamente avanzadas.

«Además, los dispositivos inalámbricos con conectividad móvil facilitan la cooperación entre los distintos actores del servicio, gracias a las capacidades de interacción e interoperabilidad que nos proporcionan. Esto supone, también, una fuente inagotable de oportunidades de mejora en los procesos. Por ejemplo, el personal sanitario podría notificar una incidencia desde su móvil que llegaría a nuestros sistemas de gestión», añaden desde la compañía.

Conectar espacios y personas

Con el fin de conseguir una mayor trazabilidad, algunas empresas han desarrollado incluso su propia plataforma tecnológica, como es el caso de Clece. «Se trata de una solución digital que conecta espacios y personas en tiempo real. Por una parte, comunicamos a nuestro equipo de profesionales el estado y las necesidades de los espacios, y mantenemos informados a nuestros clientes. Es un canal de comunicación multidireccional entre el cliente, la empresa y los empleados», detallan desde Clece.

Para lograr aún más eficiencia han aterrizado en el sector, además, algunas tecnologías como la sensórica, que permite disponer de más datos sobre el uso en tiempo real de los espacios (como la calidad del aire, el número de personas que se encuentran en una habitación o cuánto tiempo permanecen en la sala). No menos eficaz es la maquinaria autónoma para la limpieza de suelos, sobre todo, cuando se trabaja en grandes superficies como centros comerciales o terminales de transporte. Esta emplea sistemas de guiado avanzados que le permiten moverse de forma autónoma y segura. Su funcionamiento es supervisado y apoyado por el personal que, previamente, ha sido formado en el uso de esta tecnología. Además, con la utilización de estas máquinas se reduce el impacto medioambiental al minimizar el consumo de agua y los productos desinfectantes.

Minimizar el impacto

«En Clece tenemos un firme compromiso con la sostenibilidad de nuestro entorno y, por ello, desde hace años trabajamos en diferentes medidas con el objetivo de minimizar el impacto negativo que nuestra actividad pudiese tener en el planeta. Entre estas, estamos incorporando los desinfectantes ecológicos en nuestros servicios de limpieza, ya que los productos naturales se degradan mejor y son menos tóxicos con el medioambiente», apuntan. Es el caso de la limpieza con soluciones salinas, los sistemas de Generación in situ de Productos Desinfectantes y el agua osmotizada (pura).

La implementación de la tecnología también ha aportado otros avances para evitar la limpieza y desinfección con productos químicos. «El uso de dispositivos tecnológicos como el robot Xenex, que disminuye la cantidad de desinfectantes utilizados, o las fregadoras autónomas, que reducen el consumo de agua y energía, son una alternativa más sostenible que las fregadoras manuales», señalan desde Clece.

El poder de la luz ultravioleta

Fue en 2015 cuando la compañía introdujo el robot Xenex para incorporarlo a los protocolos de limpieza del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Este robot utiliza una tecnología de desinfección con luz ultravioleta tipo C (UVC) de espectro completo, generada mediante lámpara de gas xenón que Clece utiliza, sobre todo, en espacios sanitarios. Xenex desinfecta en minutos, a un metro de distancia y sin contacto, y destruye microorganismos patógenos como bacterias, virus y hongos.

«La investigación en CLECE se apoya en la colaboración con instituciones científicas, en varias áreas de negocio de la compañía. En el sector de la limpieza, por ejemplo, el Servicio de Bioseguridad del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), perteneciente al CSIC, confirmó mediante un estudio que el robot Xenex era, en 2021, la única tecnología capaz de reducir el 99,99% de la carga viral de la COVID-19», aseguran desde Clece.

En los trabajos de altura de fachadas y cristales, además del uso de pértigas de agua osmotizada y robots limpiacristales, el área de I+D+i de Clece ha iniciado ensayos para valorar el uso de drones. La compañía está utilizando, sobre todo en almacenes o áreas de producción, sistemas de limpieza por aspiración en altura, que incluyen una cámara y un monitor para poder ver lo que se está desinfectando. Son dispositivos que permiten trabajar desde el suelo y, por lo tanto, evitan el uso de andamios, escaleras y plataformas elevadoras.