Montar en bicicleta, la mejor inversión para una buena salud
Según los expertos, es una de las actividades físicas más completas que existen, ofreciendo beneficios tanto para la salud física como mental
en colaboración con quirónsalud
Montar en bicicleta se ha convertido una actividad habitual en todas las edades y casi en cualquier época del año. Este medio de transporte y ejercicio se convierte en protagonista por la celebración de eventos deportivos como La Vuelta a España, que inspiran a muchas personas a subirse a la bici. Sin embargo, el ciclismo va más allá de ser una simple moda estacional o un pasatiempo. Según los expertos, es una de las actividades físicas más completas que existen, ofreciendo beneficios significativos tanto para la salud física como mental.
La bicicleta, ejercicio completo y accesible
El doctor Daniel Cansino, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, resalta que la bicicleta es una de las formas de ejercicio más beneficiosas y accesibles para personas de todas las edades. A diferencia de otros deportes, el ciclismo es una actividad de bajo impacto que puede ser practicada tanto por jóvenes como por adultos. La versatilidad del ciclismo permite que sea una excelente opción para quienes buscan mejorar su condición física sin someterse a entrenamientos extenuantes.
El doctor Cansino detalla los cinco principales beneficios que el ciclismo aporta a la salud, subrayando su importancia en la mejora de la salud articular, muscular, cardiovascular, mental y en el mantenimiento de la forma física.
Salud articular: protección y prevención
Uno de los aspectos más destacados del ciclismo es su capacidad para mejorar la salud articular. Al ser un ejercicio de bajo impacto, el ciclismo reduce la sobrecarga en las articulaciones, en especial en las rodillas, caderas y columna lumbar. Este beneficio es crucial no solo para prevenir la aparición de artrosis, sino también para ayudar a quienes ya sufren de esta enfermedad. La bicicleta, por lo tanto, se convierte en una herramienta terapéutica, utilizada en planes de readaptación para mejorar la movilidad y reducir el dolor en pacientes con artrosis en las extremidades inferiores.
Fortalecimiento muscular: un aliado contra la pérdida de fuerza
Otro beneficio del ciclismo es su capacidad para fortalecer la musculatura, especialmente en las extremidades inferiores. En el caso de los adultos mayores, la pérdida de unidades musculares es una preocupación común, ya que puede llevar a una disminución de la fuerza y las habilidades motoras. Montar en bicicleta, al enfocarse en el trabajo de los músculos de las piernas, ayuda a contrarrestar este proceso natural de envejecimiento, permitiendo a las personas mayores mantener su independencia y calidad de vida durante más tiempo.
Salud cardiovascular: un corazón más fuerte
Montar en bicicleta es considerado uno de los ejercicios cardiovasculares más completos. Según el doctor Cansino, esta actividad es ideal para fortalecer el corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluido el infarto. El ciclismo aumenta la capacidad pulmonar y mejora la circulación sanguínea, lo que se traduce en un corazón más fuerte y saludable. Además, es una opción especialmente recomendable para aquellas personas que tienen problemas en las rodillas, ya que les permite alcanzar sus objetivos cardiovasculares sin forzar las articulaciones afectadas.
Beneficios para la salud mental: un respiro para la mente
La salud mental también se ve beneficiada al montar en bicicleta. Realizar esta actividad al aire libre fomenta la interacción con el entorno y, en muchos casos, con otras personas, lo que ayuda a reducir el estrés y a combatir la depresión. El doctor Cansino destaca que el ciclismo promueve la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, las cuales mejoran el estado de ánimo y la sensación general de bienestar. En un mundo cada vez más urbanizado y digital, el simple acto de pedalear al aire libre puede ofrecer un respiro necesario para la mente.
Mantenerse en forma: el secreto está en la adaptación
Finalmente, el ciclismo es una excelente forma de mantener la forma física y controlar el peso. Sin embargo, para maximizar estos beneficios, es crucial adaptar la bicicleta a las necesidades biomecánicas de cada persona. Aspectos como la altura del sillín, la distancia entre los pedales y la cadera, y la relación entre el manillar y el tronco deben ser cuidadosamente ajustados. Un estudio biomecánico puede ser clave para prevenir lesiones y optimizar el rendimiento, permitiendo que el ciclista disfrute al máximo de su actividad sin comprometer su salud.
Montar en bicicleta, más allá de ser un pasatiempo veraniego, es una inversión en salud a largo plazo. Desde la mejora de la salud articular hasta el fortalecimiento del corazón y la mente, los beneficios del ciclismo son numerosos y accesibles para todos. En un mundo donde el sedentarismo y el estrés están en aumento, subirse a una bicicleta puede ser el primer paso hacia un estilo de vida más activo y equilibrado.