La revolución de la cirugía robótica: «Será más precisa y personalizada gracias a la IA»
Se trata de una técnica mínimamente invasiva que utiliza un robot controlado por un cirujano para realizar procedimientos quirúrgicos con una precisión sin precedentes
La cirugía robótica ha dejado una huella imborrable en la medicina contemporánea, redefiniendo lo que significa realizar procedimientos quirúrgicos de alta precisión. A través del uso de sistemas robóticos avanzados como el Da Vinci, hospitales de todo el mundo han adoptado esta tecnología con entusiasmo. En España, centros como la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos son pioneros en esta revolución y acumulan más de 3.700 cirugías robóticas exitosas.
¿Qué es la cirugía robótica?
La doctora Belén Manso Abajo especialista en Cirugía General y Digestiva del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, explica que «el inicio de la cirugía robótica como la conocemos hoy se sitúa en las investigaciones a finales de los años 80 para hacer «telecirugía» en lugares donde no podía haber un cirujano, como las estaciones espaciales o el campo de batalla». Manso explica que «la cirugía robótica consiste en que la consola en la que está sentado el cirujano traduce los movimientos de sus manos en impulsos eléctricos que llegan a los brazos robóticos que realizarán idénticos movimientos en 3D».
Esta técnica mínimamente invasiva permite realizar procedimientos quirúrgicos con una precisión sin precedentes. El doctor Miguel León Arellano, especialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, explica que «la cirugía robótica permite que el cirujano manipule instrumentos quirúrgicos a través de brazos robóticos, logrando una visión 3D y movimientos extremadamente precisos y delicados».
La cirugía robótica permite que el cirujano manipule instrumentos quirúrgicos logrando movimientos extremadamente precisos y delicadosEspecialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
El sistema Da Vinci, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés)en el año 2000, fue el primer paso hacia la popularización de esta técnica. Desde su aparición ha evolucionado hasta incorporar avances que han mejorado su eficacia y aplicabilidad en diversas especialidades quirúrgicas. En hospitales como la Fundación Jiménez Díaz, esta tecnología ha permitido realizar más de mil intervenciones quirúrgicas con excelentes resultados.
El uso de la plataforma Da Vinci en este centro madrileño se inició en el Servicio de Urología y, comprobado su éxito, se extendió después a las áreas de Cirugía Torácica, Cirugía General y Digestiva y Otorrinolaringología. El doctor Ramiro Cabello, jefe asociado del servicio de Urología, señala que la mayoría de las cirugías que realizan en esta especialidad «son oncológicas y, en ese contexto, la cirugía robótica permite reducir el impacto de la intervención en el paciente, con menor dolor, tiempo de hospitalización, necesidad de transfusión y convalecencia».
La cirugía torácica es uno de los ámbitos más interesantes de aplicación del robot quirúrgico. El doctor Ignacio Muguruza, jefe de este departamento en la Fundación Jiménez Díaz, afirma que el cirujano que opera con la ayuda de esta plataforma quirúrgica «vive una experiencia inmersiva en el interior del paciente y puede realizar la operación de forma autónoma, con el uso de mandos en sus manos, así como de distintos pedales».
El Da Vinci proporciona una mejor visualización lo que hace que la enfermera entienda mejor la intervención y pueda adelantarse a los pasos a realizarCcoordinadora de Quirófano del Hospital Universitario Rey Juan Carlos
El uso más frecuente del robot en cirugía torácica es la extirpación de las zonas del pulmón afectadas por procesos como el cáncer de pulmón y otros tumores.
La Otorrinolaringología ha sido la última especialidad en incorporarse al Programa de Cirugía Robótica de este hospital madrileño, hace ahora seis meses, y la especialista de este servicio, la doctora María Benavides Gabernet, se encuentra muy satisfecha con los avances realizados: «Es un cambio muy importante que mejora extraordinariamente la capacidad del cirujano para intervenir y favorecer el bienestar del paciente».
De momento, el robot se utiliza para pacientes oncológicos y cirugías de orofaringe. En este caso, el brazo del robot se introduce a través de la boca mediante un solo puerto, por lo que no es necesario realizar incisiones en el cuerpo del paciente. El robot proporciona mayor visibilidad, maniobrabilidad y seguridad en la intervención.
Por su parte, Virginia Molina, coordinadora de Quirófano del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, asegura que «el Da Vinci proporciona una mejor visualización en el carro de visión que en una cirugía abierta, lo que hace que la enfermera entienda mejor la intervención y pueda adelantarse a los pasos a realizar, y también nos permite avanzar y tener experiencia en nuevas tecnologías y funciones». Y es que «para realizar una cirugía robótica de manera exitosa, manteniendo la seguridad y la calidad en la atención, tenemos que trabajar en equipo, y una enfermera formada específicamente en cirugía robótica redunda en el uso óptimo de todos los recursos (equipos, instrumental, suministros…) y en una resolución rápida de cualquier problema del equipo o los instrumentos robóticos que pueda surgir».
Beneficios de la cirugía robótica
La comparación entre la cirugía robótica y las técnicas convencionales pone de manifiesto las numerosas ventajas de la primera. El doctor León Arellano subraya que «uno de los beneficios clave es la mayor precisión, lo que reduce significativamente el riesgo de dañar tejidos cercanos».
La doctora Manso, por su parte, comenta que «la primera ventaja, sin duda es la visión que se tiene del campo quirúrgico. Primero por la visión tridimensional que proporcionan las dos ópticas del endoscopio y segundo por la calidad de imagen de alta definición. Las dos señales de video que recibe el procesador se integran conformando una señal de vídeo estereoscópico que es proyectada a un sistema de «caja de espejos» que crean una tercera dimensión real, proporcionando la sensación de inmersión en el campo quirúrgico y de que la punta de los instrumentos quirúrgicos constituye una extensión de sus manos. Los visores telescópicos logran aumentar hasta 10 veces el tamaño normal y cuando el cirujano mueve la cámara consigue el efecto de navegación».
Tus manos sienten lo que tocan a través de la visiónEspecialista en Cirugía General y Digestiva
Manso añade que «todo ello hace que se vean estructuras de muy pequeño tamaño que difícilmente éramos capaces de ver con la cirugía convencional tanto abierta como laparoscópica. Frente al inconveniente que se le atribuye el robot de pérdida de sensibilidad, puedo asegurar, como usuaria de estas plataformas que se puede llegar a suplir esa falta real de tacto con la visión tan detallada de las estructuras. Tus manos sienten lo que tocan a través de la visión».
A esto se suman otras ventajas, como:
● Menor dolor postoperatorio y tiempos de recuperación más rápidos para los pacientes.
● Mejora en la ergonomía del cirujano, lo que reduce la fatiga en intervenciones prolongadas.
● Visión tridimensional y capacidad de eliminación de temblores en las manos del cirujano.
Los sistemas robóticos, al estar diseñados para realizar movimientos extremadamente precisos, permiten intervenciones en zonas difíciles de alcanzar y con resultados quirúrgicos superiores.
Evolución y mejoras
Desde su introducción, la cirugía robótica ha experimentado mejoras continuas. Según el doctor León Arellano, «las mejoras más significativas incluyen la incorporación de tecnologías de grapado y sellado de vasos sanguíneos, junto con un aumento en la calidad de imagen». Estas mejoras han permitido a los cirujanos realizar procedimientos más complejos con mayor seguridad y control.
La doctora Manso amplía y asegura que «actualmente usamos la cuarta generación del robot Da Vinci (XI). Este robot ha ido mejorando el diseño y aportando soluciones y mejoras a las anteriores generaciones».
Esta generación aporta todas las ventajas que ya hemos comentado anteriormente: visión aumentada de alta resolución y en 3D, anula el temblor y evita movimientos involuntarios, utiliza 4 brazos y utiliza instrumentos de 8-12 mm con tecnología Endowrist, capaces de realizar movimientos de casi 360 º sobre 7 ejes".
Un aspecto interesante es el avance en la flexibilidad de los brazos robóticos, que ahora cuentan con un rango de movimiento más amplio. Esto permite a los cirujanos operar con mayor libertad en áreas complicadas del cuerpo, minimizando el trauma para el paciente. En hospitales como el Rey Juan Carlos, estas innovaciones han contribuido al éxito de su programa de cirugía robótica, que ha realizado más de 400 intervenciones solo en 2023.
IA y telecirugía
El futuro de la cirugía robótica se vislumbra prometedor, gracias a su fusión con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) y la realidad aumentada. El doctor León Arellano destaca que «la cirugía robótica del futuro no solo será más precisa, sino también más personalizada, gracias a la inteligencia artificial». La IA tiene el potencial de asistir a los cirujanos en tiempo real, identificando estructuras anatómicas críticas y sugiriendo movimientos, reduciendo el margen de error humano.
La cirugía robótica del futuro no solo será más precisa, sino también más personalizadaEspecialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz
Además, la «conciencia quirúrgica global», un concepto basado en el aprendizaje automático de millones de cirugías previas, permitirá adaptar los procedimientos a las características específicas de cada paciente. En un futuro no muy lejano, la telecirugía, en la que los cirujanos podrán operar a distancia, será una realidad común, impulsada por avances en la conectividad y en los propios sistemas robóticos.
Por su parte, la doctora Manso opina que «veo muy difícil y muy lejos que la inteligencia artificial acabe por sustituir al cirujano al 100 % debido a la gran variabilidad de situaciones que se pueden dar en una intervención. Primero se me ocurre la gran diversidad anatómica que hay entre personas y las situaciones de emergencia que se puedan dar (como sangrados, perforaciones y otras situaciones no previstas), así como la infinidad de decisiones intraoperatorias que se toman en el quirófano. Pero estoy segura de que esta opinión en unos años (quizás décadas), formará parte del pasado y se haya dado lugar a otros escenarios ni siquiera imaginados».
Expansión en España
Los hospitales como la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, son un claro ejemplo de cómo la cirugía robótica está revolucionando la medicina en España. Estos centros han implementado el sistema Da Vinci Xi, la plataforma quirúrgica más avanzada, que ha permitido realizar cirugías mínimamente invasivas con altos niveles de éxito.
El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz da un paso más con la incorporación de un segundo robot Da Vinci Xi, convirtiéndose así en el primer hospital de la Comunidad de Madrid en contar con dos equipos de la plataforma quirúrgica más avanzada en el sector. Su implementación refuerza el posicionamiento del hospital madrileño entre los referentes para la realización de cirugías robóticas en diferentes especialidades como Urología, Cirugía Torácica, Cirugía General y Digestiva u Otorrinolaringología, entre otras, y a las que se acaban de incorporar la Ginecología y la Cirugía Pediátrica.
El Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos tendrán un segundo robot Da Vinci Xi
El Hospital Universitario Rey Juan Carlos también sumará un segundo robot Da Vinci a sus quirófanos. Este hospital es un referente en cirugía robótica después de 12 años, de hecho, con este segundo robot el centro mostoleño reafirma su posición como referente en la Comunidad de Madrid en este campo, ya que su Programa de Cirugía Robótica tiene ya más de 12 años y en este periodo se han realizado más de 2.300 intervenciones de este tipo.
La cirugía robótica ya no es el futuro: es el presente. Con sus avances en precisión, control y reducción de riesgos, esta técnica ha transformado la manera en que los cirujanos realizan sus intervenciones. La combinación de robótica, inteligencia artificial y tecnologías digitales augura un futuro en el que la cirugía será más segura, eficiente y personalizada. En definitiva, la cirugía robótica seguirá revolucionando la medicina moderna, llevando la atención quirúrgica a niveles sin precedentes.