Así es como Madrid Nuevo Norte beneficiará a los madrileños

Desde la renovación de la Estación de Chamartín-Clara Campoamor, el cubrimiento de 20 hectáreas de vías de tren, un gran intercambiador subterráneo y una nueva línea de Metro, hasta una nueva estación de Cercanías, nuevos puentes y túneles, la remodelación de los principales nudos de tráfico del norte de la ciudad y la renovación de 13 km de las principales arterias del Canal de Isabel II. Son todas las infraestructuras que Madrid Nuevo Norte, más que un simple proyecto urbanístico, legará a la ciudad de Madrid, mejorando la calidad de vida y la movilidad, no solo de quienes vivan o trabajen en Madrid Nuevo Norte y sus barrios vecinos, sino de los madrileños en su conjunto.

Gracias a la inversión prevista, este proyecto de colaboración público-privada verdadera, en el que participan los tres niveles de la administración, es también una actuación estratégica para la ciudad. Supone la oportunidad para que la capital pueda definir su modelo económico para las próximas décadas, apostando por un entorno en el que desarrollar las actividades económicas más avanzadas, relacionadas con el talento y la economía del conocimiento.

De esta manera, Madrid Nuevo Norte contribuirá a que la capital dé un salto a nivel internacional y se sitúe entre las grandes capitales europeas, y se convertirá en motor económico y de generación de empleo para la ciudad.

Un gigante ferroviario

La Estación de Chamartín-Clara Campoamor será renovada por completo para convertirse en una de las infraestructuras ferroviarias más avanzadas del continente donde confluirán todos los servicios de alta velocidad del país y líneas de Cercanías de la región. En una estación con un diseño arquitectónico vanguardista y un nuevo icono visual para Madrid.

Partiendo de ella, Madrid Nuevo Norte articula una potente e innovadora red de transporte público que tendrá la capacidad de modificar significativamente la forma en que se desplazarán los madrileños. Gracias a ella, el 95 % de las viviendas y las oficinas estará a menos de 10 minutos a pie de una estación de Metro o de Cercanías. También, cerca de 4,5 millones de ciudadanos de toda la Comunidad podrán llegar al Centro de Negocios de Madrid Nuevo Norte en unos 45 minutos.

La infraestructura integrará todos los modos de transporte (Metro, Cercanías, autobuses urbanos e interurbanos y un nuevo autobús de alta capacidad) y se articulará desde dos nuevos intercambiadores de transporte: un nuevo intercambiador subterráneo conectado con la estación de Chamartín con acceso a todos los modos de transporte, y un área en superficie frente a las Cuatro Torres para autobuses urbanos e interurbanos, lo que facilitará que quienes necesiten desplazarse a más distancia escojan estas opciones antes que el vehículo privado.

Más Metro, bus y Cercanías

Se creará una nueva línea de Metro de tres kilómetros de longitud partiendo de la estación de Chamartín, que recorrerá longitudinalmente todo el ámbito y contará con tres estaciones: una en la zona del Centro de Negocios y otras dos en la zona más residencial, más al norte, cada una de ellas situada a menos de 250 metros de las dos estaciones de Cercanías de Fuencarral.

Por otro lado, a las actuales estaciones de Cercanías de Chamartín y Fuencarral, cuyas instalaciones se renovarán por completo, se sumará una nueva estación: la de Fuencarral Sur. El autobús también tendrá su protagonismo y más de 3 kilómetros de un innovador sistema de Bus Prioritario con plataforma propia y prioridad en los semáforos conectará con la red existente de autobuses urbanos e interurbanos, Metro, Cercanías y Metro Ligero. Permitirá desplazarse en menos tiempo y con mayor comodidad.

El gran intercambiador que se va a construir junto a la estación de Chamartín permitirá acceder mediante una única infraestructura subterránea a los autobuses urbanos e interurbanos, al Metro, al Cercanías y a la red de Alta Velocidad, así como al aeropuerto en menos de 15 minutos. Además, el área Intermodal de La Paz se instalará sobre el cubrimiento del último tramo del Paseo de la Castellana, frente a las Cuatro Torres y el Hospital La Paz, y ordenará la operativa de las cerca de 40 líneas de autobuses interurbanos que actualmente operan en este tramo. Desde este punto se accederá fácilmente a la actual estación de Metro de Begoña y a la futura del Centro de Negocios.

Barrios unidos

Madrid Nuevo Norte supone el cierre de la brecha histórica producida por el corredor ferroviario que parte de la Estación de Chamartín-Clara Campoamor y que ha mantenido separados a los barrios del norte de la capital. Para que así sea, el proyecto prevé el cubrimiento de gran parte de las vías del tren, tanto al sur como al norte de la Estación. Será una de las actuaciones más relevantes, ya que sobre ellas se situará el gran Parque Central de Madrid Nuevo Norte, uniendo los barrios y transformando el espacio en una gran zona verde para el disfrute de todos los madrileños. Además, está prevista la construcción de cinco nuevos puentes, un túnel y una pasarela peatonal sobre las vías del tren y sobre la M-30 para unir los barrios entre sí y con el resto de la ciudad.

Un gran pulmón

Y es que, si hay un proyecto icónico de zonas verdes, este es el gran Parque Central, que se construirá frente a las torres de oficinas y viviendas y se levantará sobre la gran losa de hormigón que cubrirá las vías del tren con un diseño paisajístico singular, convirtiéndose en una de las mayores obras de ingeniería de este tipo a nivel internacional. En su interior, el parque contará con otro elemento destacado: el Jardín del Viento. Se trata de una estructura verde singular en forma de espiral que se erigirá en mitad del parque y quedará cubierta por vegetación, produciendo su propio microclima.

Madrid Nuevo Norte también incluye la renovación de 12 kilómetros de tuberías del Canal de Isabel II

Madrid Nuevo Norte también incluye la renovación de 12 kilómetros de tuberías del Canal de Isabel II, una infraestructura por donde circula alrededor del 80 % del agua potable que se consume en Madrid. Esto supone la modernización de una infraestructura vital para la ciudad, aplicándose las últimas tecnologías en gestión del agua. Y no sólo eso.

La actuación también traerá la reordenación de dos de los nudos de tráfico más transitados de Madrid, el Nudo Norte y el de Fuencarral. Las remodelaciones reducirán los atascos y las emisiones de CO2, y supondrán una importante mejora en la seguridad vial. Por el Nudo Norte, cuya primera fase ya se ha ejecutado, circulan más de 270.000 vehículos y, según cálculos del Ayuntamiento de Madrid, su remodelación se va a traducir en un ahorro del 0,5 % de las emisiones de CO2 del transporte por carretera en toda la ciudad.