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Entrevista

«El Gobierno lanza el mensaje a los alumnos de que serán competentes sin conocimientos»

Enrique Ossorio, consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, visita la redacción de El Debate en plena polémica por los currículos de Primaria, ESO y Bachillerato

Madrid ha sido una de las primeras comunidades en plantar cara a los dislates de la LOMLOE. Obligados a cumplir la ley, el margen de maniobra es estrecho y las medidas que plantea la región no pueden ser de cumplimiento forzoso. Enrique Ossorio, consejero de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, ha visitado la redacción de El Debate para hablar de los cambios realizados en las enseñanzas mínimas de Primaria, ESO y Bachillerato.

–¿Por qué les gusta tanto a los miembros del Gobierno valorar el esfuerzo y el trabajo de los referentes de nuestro país si luego la política educativa va en una dirección opuesta?

–No se puede engañar al alumnado diciéndole que sin esfuerzo van a conseguir la educación necesaria para un mundo tan complicado como el nuestro. El Ministerio lanza un mensaje de que los estudiantes van a ser competentes sin la necesidad de aprender conocimientos.

–La Comunidad de Madrid ha establecido unas directrices para evitar la promoción y la titulación con suspensos. ¿Teme una ofensiva judicial por parte del Gobierno contra las comunidades 'rebeldes'?

–Desde que se aprobó la LOMLOE hemos sido muy prudentes a la hora de dictar medidas que cumplan la legalidad, aunque no nos guste. A mí me hubiese encantado haber metido muchísimas más cosas en la Ley Maestra y no lo hicimos porque sabíamos que eran inconstitucionales. Cuando hemos hecho el decreto de admisión, me hubiera gustado mantener el distrito único igual que estaba, pero era una ley orgánica que tenemos que aplicar. Todo lo que hemos hecho ha sido pensando en que cumplíamos la ley.

Recomendamos a los docentes mayorías de cuatro quintos en Bachillerato para promocionar con suspensos

Como la ley estatal no aclara cómo han de lograrse las mayorías, hemos recomendado que sea de dos tercios en el caso de la ESO y de cuatro quintos en Bachillerato. Si los profesores deciden que un alumno vaya a la universidad con un suspenso, por lo menos que sea una decisión sustentada.

–¿Existe el riesgo de que se produzca un desequilibrio en la educación madrileña entre los centros que sigan esas recomendaciones y los que no?

–Son recomendaciones, no podemos ir más allá. Pero a los propios docentes les viene bien tener una guía, ya que pueden recibir unas presiones tremendas de las familias o de los alumnos para que titulen. Confiamos que los docentes nos hagan caso.

–También se ha ‘pulido’ el lenguaje utilizado en la norma. ¿Era necesaria este tipo de palabrería?

–La izquierda tiene una serie de mantras y repiten estos conceptos hasta llegar al absurdo. No es necesario poner perspectiva de género noventa veces ni términos que no acepta la RAE como ecofeminista, ecosocial, ecodependiente o cuando habla del efecto socioafectivo de las matemáticas.

No somos mojigatos, no renunciamos a que los alumnos aprendan determinadas cuestiones. Deben aprender la igualdad entre hombres y mujeres, que hay personas muy diferentes… Pero no puede ser que, en vez de aprender el descubrimiento de América, estén aprendiendo la incidencia ecosocial de la sostenibilidad ecofeminista.

Enrique Ossorio, durante la entrevista en la redacción de El DebatePaula Argüelles

–¿Van a poder incluir en la asignatura de Historia de Bachillerato contenido anterior a la caída del Antiguo Régimen?

–Las familias de la Comunidad de Madrid pueden estar tranquilas que en nuestro 40 % vamos a poner todo aquello que un alumno de cualquier punto del territorio debería conocer. En la asignatura de Historia de Bachillerato vamos a meter el descubrimiento de América, los Austrias…

El problema es que va a haber otras comunidades que no van a hacer uso de ese 40 % para suplir los conocimientos que el Gobierno no ha querido incluir en el currículo. Al final, el sistema educativo español es único y los títulos valen para todo el territorio.

Los alumnos madrileños agradecerán que en Madrid sean más exigentes

–Precisamente, las diferencias en la EVAU entre comunidades han provocado ya una importante polémica. ¿Es necesario una selectividad única?

–Hay que converger a una uniformidad en la EVAU, tanto en conocimientos para concurrir a la prueba como en los criterios de evaluación. Comprendo la desazón de algunos madrileños: un alumno de una comunidad con un Bachillerato y una EVAU menos exigente, al final disputa una plaza, por ejemplo, en Medicina a un alumno de la Comunidad de Madrid. Pero estoy seguro de que los alumnos madrileños agradecerán que en Madrid sean más exigentes.

–¿Qué le parece cómo deja la LOMLOE la asignatura de Religión? ¿Provocará una discriminación entre los que la cursen y los que no?

–Más allá de la fe o las creencias que tenga cada uno, es una asignatura que da una excelente formación. En nuestro currículo pedimos a cada centro que haga un proyecto para que los alumnos que no escojan Religión también se formen para que no parezca que esta asignatura, además de no contar para nada, es una carga.