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Educación

La inflación estrangula a los comedores escolares

La subida generalizada de precios y el aumento de los costes de la energía están sangrando al sector, que tiene que hacer equilibrios para cuadrar sus cuentas mientras los gobiernos regionales congelan los precios desde hace años

La vuelta al colegio este año es más dura que nunca. Con la inflación disparada, el coste del material escolar, uniformes y clases extraescolares ha aumentado dejando a los padres en una situación casi insostenible. Sin embargo, el precio de los comedores escolares se mantendrá en casi todos los casos. Y es que varias comunidades llevan años congelando el precio de los menús, lo que está llevando al sector al colapso.

Una reciente encuesta de la OCU ha revelado que las familias españolas gastarán, de media, 2.186 euros por hijo pudiendo superar los 2.500 euros en comunidades como Madrid o Cataluña. En el caso de los centros públicos el dispendio es menor, aunque también importante (1.100 euros).

En el caso de los comedores escolares de centros públicos, los precios vienen marcados por los responsables regionales, normalmente las diferentes consejerías autonómicas. Estas suelen firmar contratos con subcontratas para la gestión de los menús de dos años de inicio más dos de prórroga, de acuerdo a la ley con las condiciones establecidas en el pliego. Claro que, en una situación como la actual, hace que cualquier margen se vaya por la borda.

«Un pliego es soberano para establecer revisiones o no, pero la propia ley de contratos del sector público nos dice que aun cuando en aquellos casos las modificaciones no estuvieran incluidas pero se diera una alteración de circunstancias tan relevante que alterase la situación de equilibrio de forma severa, las partes se tienen que sentar a negociar», explica a El Debate María López, portavoz de Food Service España.

Esta Federación de Restauración Colectiva integra a las principales compañías del sector y se encarga del asesoramiento, la negociación del convenio colectivo o la interlocución con la Administración Pública.

Por eso no entienden, señala López, la falta de diálogo con algunos gobiernos regionales. «No es un riesgo puntual, se ha convertido en estructural y por algo que las empresas adjudicatarias no han tenido nada que ver. Se dan todos los elementos para que las partes se sientan a hablar», añade.

Madrid lleva congelando desde hace nueve años el precio del menú en los 4,88 euros

En Madrid, los precios del servicio público en los colegios llevan congelados desde hace 9 años en los 4,88 euros. Sin embargo, el coste en el que se mueven estas empresas va desde los 4,20 hasta los 6,80, aunque no son indicativos al alza ya que incluyen prestaciones adicionales como el servicio de atención a los alumnos en el comedor, el uso de productos de cercanía… De todos modos, el beneficio es bajísimo: «Este es un negocio de céntimos», comenta la portavoz de Food Service España.

El 5 % de las empresas asociadas a esta federación ya advirtieron antes del verano de las dificultades para continuar en el sector, pero esta situación ha empeorado y ahora este porcentaje se puede haber doblado. «Muchos asociados, especialmente empresas familiares, se plantean vender y salirse del mercado como ya hicieron algunas multinacionales», concluye López. De no sentarse a negociar, las empresas que dan servicio a los comedores escolares podrían acabar muriendo de hambre.