La última ocurrencia de Garzón: un menú escolar ecológico y respetuoso con el bienestar animal

Un menú escolar saludable, con productos de proximidad, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente y el bienestar animal. Se trata de la última ocurrencia del Ministerio de Alberto Garzón, que llega en un clima de inflación con las familias haciendo malabares para encarar la vuelta al colegio y el sector al borde del cierre con los precios congelados desde hace años.

Consumo pretende aprobar, de cara al segundo semestre de 2023, un real decreto para llevar a los comedores estos menús. El objetivo de esta iniciativa, según el Ministerio, es «garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad, saludable y sostenible; elevar el nivel de protección de la salud de los escolares e introducir criterios nutricionales y de sostenibilidad para la contratación, adquisición y oferta de alimentos y bebidas en los centros educativos».

Concretamente, Consumo quiere fomentar la dieta mediterránea basada en alimentos frescos, de temporada y de proximidad con un método de preparación, como el horno o vapor, más saludable. Además, pretende incluir, al menos, un 45 % de frutas y verduras de temporada y proximidad, así como un 5 % de alimentos de producción ecológica con prioridad a aquellos cuya producción sea «respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal».

Consumo exigirá la disponibilidad de menús especiales por motivos culturales, éticos y religiosos

Este decreto obligará a reducir el uso de sal, concentrados, potenciadores de sabor, salsas y azúcar en las preparaciones. También exigirá la disponibilidad de menús especiales, ya sea por diagnóstico médico o por motivos culturales, éticos y religiosos.

Las familias y el sector, al límite

Esta decisión se toma en un clima especialmente sensible para las familias y el sector. No cabe duda de que una ley de esta naturaleza obligaría a aumentar el precio del menú escolar, que en muchas comunidades está congelado desde hace años.

Por lo general, son las consejerías de Educación las encargadas de la contratación de estos menús escolares y establecen un precio por cada uno para los más de 5.5 millones de alumnos que tiene la enseñanza pública no universitaria. En Madrid, por ejemplo, el precio de este menú está fijado desde hace 9 años en los 4,88 euros y el sector lleva años pidiendo su actualización.

Además, este real decreto se extendería a los más de 2,7 millones de alumnos de la privada y la concertada, repercutiendo finalmente en las familias, que han sido las que más han notado la inflación. Una encuesta de la OCU ha revelado que las familias españolas gastarán de media 2.186 euros por hijo este año. Banqmi, el comparador financiero, ha calculado que solo la vuelta al colegio cuesta una media de 400 euros por alumno.