Luis Gutiérrez: «No puede ser que cada vez que gobierne un partido cambie la ley educativa»

Nació en León hace 46 años y, aunque su vocación inicial era la de enfermero, las siempre inmisericordes notas de corte acabaron reorientando su vida hacia la maestría. Y se hizo un maestro en ello: la semana pasada la Fundación Abanca, a través de los premios Abanca Educa, reconoció a Luis Gutiérrez como el «mejor profesor de primaria de España». ¿Su secreto? Pasión, innovación en la pedagogía y empeño en sacar «lo mejor» de cada alumno. Un esquema que este curso aplica en las asignaturas de Matemáticas, Lengua Castellana, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales de 5º y Religión de 6º de su colegio, el Marista San José de León.

–¿Cómo es una clase suya?

–Intento entrar siempre con una sonrisa en el aula y hacer con mis alumnos actividades atractivas, divertidas y sorprendentes. Asimismo, trato de combinar metodologías tradicionales con otras activas y usar las nuevas tecnologías en mi aula. No obstante, mis mayores esfuerzos los destino a preocuparme mucho por ellos, por su trabajo y su esfuerzo, intentando sacar lo mejor que tienen, cada uno hasta donde llegue.

–¿Cómo ha cambiado su forma de enseñar desde que empezó?

–La experiencia en esta profesión es muy importante, ahora pienso en la primera clase que di y me muero de vergüenza. Llevo 17 años en los Maristas, he aprendido mucho durante estos años y he adquirido muchas habilidades y estrategias que me han venido muy bien. Lo que no ha cambiado es la ilusión con la que entro en el aula, la vocación que tengo por este trabajo y las ganas de diseñar actividades atractivas para mis alumnos usando diferentes herramientas y metodologías, siempre pensando en lo mejor para el alumno.

–He leído acerca de su proyecto «Cazadores de Dragones». ¿En qué consiste?

–Cazadores de Dragones es un proyecto de gamificación que realizamos en clase a lo largo de todo el curso. En este juego el Malvado Olvido quiere asolar la Tierra y a todos sus habitantes, destruyendo todo el conocimiento del humano del pasado, el presente y el futuro. El objetivo de este curso es vencerlo y recomponer la Torre del Conocimiento.

Mi labor es ir guiando a los estudiantes a través de la historia. Dentro del juego, el Oráculo va presentando nuevos escenarios, nuevas situaciones y misiones que los alumnos deben resolver. La idea principal es que los alumnos, transformados en cazadores de dragones, vayan venciendo a los dragones que protegen al Malvado Olvido, para así derrotar a su máximo enemigo con el fin de salvar todo el conocimiento y proclamarse, de ese modo, vencedores.

–Dice también que los niños de ahora tienen más competencias digitales o sociales, pero por el contrario menos vocabulario. ¿A qué atribuye esto?

–La mayoría de los niños de hoy en día empiezan muy pronto a manejar dispositivos digitales, por lo que es normal que tengan más competencia digital, aunque luego haya que trabajarla también en el aula. Es posible que el hecho de pasar tanto tiempo con estos dispositivos haga que no se fijen en su entorno y lean menos, lo que puede provocar que tengan menos vocabulario.

Una bajada de ratio por aula como la que hemos aplicado durante los dos años de pandemia ayudaría en nuestro trabajo diario y en la formación del alumno

–¿Cuál es su opinión sobre la nueva ley de educación?

–De momento estamos empezando a funcionar con esta nueva ley. Ahora mismo, los docentes estamos haciéndonos a la nueva terminología al diseñar nuestra programación y nos está costando un poco. Tenemos que darles tiempo a las leyes, pero no nos dejan.

–¿A qué se refiere con la nueva terminología?

–El año pasado se llamaban estándares de aprendizaje y ahora se llaman indicadores de logro. A la hora de hacer la programación de todo el año tenemos primero que entender estos cambios, y es lo que estamos haciendo ahora. Aunque al final siempre es lo mismo pero con distinto nombre, tienes que hacerlo todo como ellos te piden. Y menos mal que nos han dado un margen, porque ahora mismo estamos a tope. Ha sido todo un poco precipitado...

–¿Cómo valora el contenido de la ley?

–Todavía es pronto, y al final jamás podemos ver si una ley es buena o no porque nunca pasan más de cuatro años para aplicarla. Con esta quieren empezar a evaluar más por competencias, pero al final los niños necesitan una calificación. Y esto en Primaria nos está costando menos porque no está tan detallado, pero en Secundaria algunos profesores lo están pasando realmente mal para materializarlo...

–¿Qué opina sobre la costumbre política de cambiar la ley con cada nuevo Gobierno?

–Creo que no beneficia ni a los alumnos ni a los profesores. Los partidos políticos tendrían que sentarse y consensuar una ley, no puede ser que cada vez que gobierne un partido cambie la ley educativa.

–¿Qué se puede mejorar a nivel educativo?

–Una bajada de ratio ayudaría en nuestro trabajo diario. Durante los dos últimos cursos, por las restricciones derivadas de la COVID-19, hemos tenido menos alumnos en el aula y hemos trabajado muy bien, pues la enseñanza era más personalizada y podíamos atender mejor a los niños con dificultades.