Educación
Los españoles se suben al carro de la formación 'online': cuatro de cada diez ya aprenden desde casa
El 41,5 % de los españoles realizaron un curso o utilizaron material de aprendizaje en línea en 2022, según una encuesta de Eurostat
Los cursos online se han consolidado en los últimos años como una herramienta útil para las personas interesadas en adquirir nuevos conocimientos o en seguir instruyéndose en una materia específica. Aunque su auge coincidió con el estallido de la pandemia, los datos demuestran que esta modalidad formativa ha venido para quedarse. Según una encuesta realizada por la oficina estadística Eurostat en 2022, el 41,5 % de los españoles de entre 16 y 74 años realizaron un curso o utilizaron material de aprendizaje en línea en los tres meses previos a la entrevista.
De hecho, España fue el segundo país de la Unión Europea en el que más personas recurrieron a la educación online en 2022, solo por detrás de Finlandia, donde más de la mitad de la población utilizó este método formativo (50,32 %). Muy lejos de estas cifras se situaron países como Rumanía (7,78 %), Bulgaria (11,17 %) y Polonia (14,95 %), en los que tan solo la empleó una pequeña parte de la población.
Su impulso viene de la mano de las nuevas generaciones. En España, siete de cada diez jóvenes de entre 16 y 24 años realizaron tutoriales y cursos online para mejorar su nivel de idiomas, complementar su formación o por diversión durante el año 2022. En el extremo opuesto, tan solo el 10,7 % de las personas de entre 65 y 74 años optaron por esta modalidad formativa.
Acceso más democrático a la educación
«La pandemia ha sido el gran impulsor de la educación online», asegura Eduard Pineda, director de operaciones de Classlife, una plataforma web que facilita la gestión integral de los centros educativos. «Hay muchos centros que no habían apostado antes por la digitalización por miedo a la canibalización de su oferta formativa. El trabajo en remoto las ha forzado a iniciar este proceso, que por ahora solo ha dejado cosas positivas».
Una de ellas es «la democratización del acceso a la educación». «Si antes querías hacer un posgrado en una universidad importante, tenías que ir a Barcelona o Madrid, con el consiguiente desembolso económico que supone. Ahora cualquier persona puede hacerlo desde su casa en cualquier lugar de España», afirma.
A la espera de la administración
Miguel Fernández, maestro de Primaria en Málaga, ha vivido en primera persona el salto de los centros educativos a la enseñanza online. «En mi colegio utilizamos desde el año 2019 Classroom, una aplicación que permite realizar clases online y subir tareas, ejercicios y vídeos. La mayoría de los alumnos se han adaptado a su uso sin problemas», asegura.
«La pandemia obligó a docentes, padres y editoriales a ponerse las pilas y adaptarse a la formación online. Hoy día, me encuentro a profesores que están convencidos de sus ventajas y siguen apostando por ella. Otro grupo importante se enganchó a este sistema durante el confinamiento porque no les quedó otra posibilidad, y ahora hacen una utilización residual de ella».
Por ello, Fernández cree que «todavía falta una apuesta decidida de la Administración en este sentido, ya que no se ha mostrado mucho interés en que los avances que trajo la pandemia se quedaran».