Los datos que entierran las protestas contra Ayuso: el gasto en educación en España, a la cola de la UE

Aunque los convocantes de las virulentas protestas contra Isabel Díaz Ayuso en la Universidad Complutense intentaron deslegitimar su actuación en la política educativa y universitaria de la Comunidad de Madrid (CAM), lo cierto es que el problema de la financiación es mucho más amplio y afecta al conjunto del país.

Nuestro sistema universitario no está lo suficientemente bien financiado, no solo en la CAM. Así se desprende del informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), que entre otras conclusiones, también bucea en la diferencia de costes a los que se enfrentan los alumnos en función del lugar y de la universidad en la que cursan sus estudios.

Aunque el PIB se incrementó, entre el periodo 2012-2018 ,un 12,8 %, el gasto público en educación apenas creció un 1 %.

Así, y citando la publicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Education at a Glance 2021, el gasto español por alumno fue de 13.800 dólares, un 18,8 % inferior a la media de los países de este organismo. O dicho en otros términos, una inversión del 1,26 % del Producto Interior Bruto (PIB) total español frente al promedio del 1,43 % de toda la OCDE.

Los fondos cayeron entre 2008 y 2020

Sorprendentemente, aunque el PIB se incrementó, entre el periodo 2012-2018 un 12,8 %, el gasto público en educación apenas aumentó un 1 %. Para ahondar en esta infrafinanciación, los fondos destinados a las instituciones educativas superiores cayeron un 20 % entre 2008 y 2020. Ese descenso en nuestro país fue el tercero más elevado de la zona, fenómeno que no se observó en estados como Francia o Alemania.

«Uno de los problemas evidentes de nuestro sistema universitario es la falta de una financiación suficiente, por lo que España queda sistemáticamente por debajo de los países europeos y de la OCDE en el indicador de gasto por alumno o respecto al PIB, así como en la ratio de gasto por alumno respecto al PIB per cápita. Son factores que condicionan la competitividad del sistema universitario español», declaró Montse Álvarez, miembro del gabinete técnico de la Fundación CYD.

La ley de universidades (LOSU), actualmente en tramitación –tras ser votada en el Congreso, se encuentra ahora en el Senado–, plantea un objetivo de dedicar el 1 % del PIB a este fin, ya que actualmente se sitúa en torno al 0,7 %.

Aunque el Gobierno ha intentado vender que este proyecto nace para acabar con la precariedad de los campus, plantea demasiados claroscuros: por ejemplo, el porcentaje anteriormente citado es a siete años vista, es decir, para 2030. Una eternidad, sobre todo en política. Y un porcentaje inferior al dedicado, por ejemplo, a la ciencia (que está en el 1,5 %) en comparación con el PIB.

La falta de financiación condiciona la competitividad del sistema universitario españolMontse ÁlvarezFundación CYD

Pero estos son datos que nada ni nadie de los que protestaron contra Díaz Ayuso en su nombramiento como 'alumna ilustre' de la UCM pudieron o quisieron esgrimir.

A su juicio, los motivos eran otros. «No vamos a permitir que la universidad pública nombre alumna ilustre a una machista y una clasista que lo único que ha hecho ha sido recortar una y otra vez en la Universidad y en los servicios públicos», dijo a los periodistas Marina Mata, secretaria de la organización del Sindicato de Estudiantes.