EBAU
Alegría lo pone más fácil: los estudiantes gozarán de más tiempo y más descanso en la nueva Selectividad
Educación elimina la prueba de madurez ante las críticas del ámbito educativo y aumenta el tiempo para resolver los exámenes
Pilar Alegría lo pone más fácil: el ministerio de Educación y Formación Profesional ha eliminado la prueba de madurez y las preguntas tipo test previstas para la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).
Era una iniciativa de su propio departamento que han decidido retirar ante las críticas mayoritarias en el ámbito educativo. Educación gana tiempo y dice que no está descartado que se vuelva a incluir dicha prueba en el futuro.
En cuanto al tiempo que tendrán los alumnos para realizar las pruebas, pasará de los 90 minutos actuales a 105, es decir 15 minutos más
Lo que ya es un hecho es que, según figura en el proyecto del real decreto que regulará las características básicas de la prueba de acceso a la Universidad para el curso 2023-2024, aumentará el tiempo de realización de los ejercios, que pasa de 90 minutos a 105 minutos, algo que justifican desde el ministerio en que «se tiene en cuenta la lectura del ejercicio, su análisis y producción».
Borrón y cuenta nueva
Educación vuelve a emprender una huida hacia adelante en sus planes iniciales con la nueva Selectividad, en lo que parece un cambio sin rumbo claro.
La ministra del ramo, Pilar Alegría, ha modificado su propia propuesta inicial y ha decidido eliminar el rastro de la en su día comentada prueba de madurez, que aunaría varias asignaturas en un solo examen.
Así, ahora Educación presenta un decreto cuyo formato mantiene el mismo número de exámenes que había hasta el momento pero se ofrece más tiempo a los estudiantes para responder a las pertinentes preguntas, así como más minutos de descanso.
Este ministerio ha filtrado a El País que el periodo de transitoriedad hacia el modelo definitivo no desaparece ni mucho menos y que se plantea recuperar en el futuro la prueba de madurez. «Se debe evitar el riesgo de producir cambios a mayor velocidad de la que el sistema es capaz de procesar», se justifica el borrador del proyecto.
Prueba de madurez académica
En el documento de presentación, el ejercicio aparecía como la alternativa «a los exámenes de materias comunes» pensado para construirse sobre las competencias específicas de todas ellas.
El diseño de la prueba estaba previsto para ser construido en base a unos acuerdos entre el Ministerio y las regiones, «respetando la autonomía» de las primeras.
El Gobierno defendía la «implementación gradual» del nuevo modelo, que constaba de fase transitoria y fase definitiva, pero ante las críticas del sector al primer borrador, ha decidido recular y aparcar su idea, al menos por el momento.