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El Gobierno balear intentará darle la puntilla a la escuela concertadaCaptura

El gobierno socialista de Baleares eliminará el concierto a un colegio concertado por separar por sexos

El Ejecutivo de Francina Armengol se servirá de la LOMLOE y de la sentencia favorable del TC para quitar al centro las ayudas, pese a que este se ha abierto a acatar dicha norma

El Gobierno socialista de Francina Armengol se servirá de la LOMLOE para ejecutar otro ataque contra la escuela concertada.

Así, el Ejecutivo balear eliminará el concierto al único colegio de las islas que aplicaba la educación diferenciada entre niños y niñas en sus aulas, el Aixa Llaüt.

En su descripción, el centro se define como «un colegio concertado» ubicado en Palma de Mallorca que tiene «una visión innovadora de la educación que se fundamenta en el humanismo cristiano y la atención personalizada».

Aixa Llaüt pertenece a Institución Familiar de Educación, un grupo educativo que actualmente cuenta con trece colegios en Cataluña y Baleares que suman más de 8.000 alumnos y 700 profesionales de la educación que atienden diariamente a más de 5.000 familias.

No habrá ayudas para todos

La Consejería de Educación tiene previsto dejar de sufragar este centro, una decisión que afectará a más de 700 alumnos que estudian entre infantil y bachillerato, justificando esta medida en la conocida como 'ley Celaá'.

Precisamente, la norma fue avalada recientemente por el Tribunal Constitucional, que prohíbe la separación por sexo en las aulas. El alto tribunal esgrimió que «no todos los modelos educativos» han de recibir ayudas ni existe el derecho subjetivo a la prestación pública.

El Gobierno de Armengol pone como condición para mantener el concierto que el colegio haga aulas mixtas en todos los cursos a partir del próximo año. Si no, eliminará todos los fondos públicos, incluso en infantil, donde la educación ya es mixta.

Desde la dirección del centro reclaman una progresividad, se comprometen a acatar la LOMLOE y empezar a aplicar la educación mixta en sus aulas gradualmente, pero recuerdan que las familias que escolarizan a sus hijos en su centro escogieron este modelo de diferenciación y que, por tanto, ellos defienden sus derechos.

Ataque a la libertad de elección

El secretario general adjunto de Escuelas Católicas, Luis Centeno, decía a este medio tras conocerse la sentencia del TC: «La izquierda radical entiende la libertad de enseñanza de esta manera: aquel que quiera un centro privado, simplemente que se lo pague. Esto no es equitativo ni social. No hablamos de vivir en una mansión, sino del derecho constitucional de los padres a elegir qué educación quieren para sus hijos. La Constitución dice que el objetivo de la enseñanza es el pleno desarrollo de la personalidad humana. No nos da igual quién o quienes eduquen a nuestros hijos. Ese es el quid de esta cuestión».