¿Están preparados los colegios españoles para afrontar una ola de calor en primavera?

El debate sobre la climatización, o mejor dicho, sobre la falta de ella, en los colegios, está de nuevo sobre la mesa tras las duras previsiones climatológicas para los últimos meses del presente curso.

Las altas temperaturas y la sequía han hecho acto de presencia ya desde esta primavera, y en determinadas zonas de España se presupone que el curso escolar se vea afectado por ello.

Para anticiparse al problema, los sindicatos han reclamado al Ministerio de Educación que cumpla con su compromiso de aplicar un protocolo contra el calor en las aulas.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y Comisiones Obreras (CCOO) han solicitado al departamento de Pilar Alegría que ponga en marcha aquel plan anunciado en agosto de 2022 para paliar la emergencia climática.

Fue en aquel verano cuando Alegría desveló que su ministerio trabajaba en un plan de «adaptación climatológica» de los centros con una dotación de 200 millones de euros que sería acordado con las comunidades.

CSIF ha lamentado que el Ministerio «ha incumplido su compromiso de aplicar un protocolo contra el calor en las aulas». «Educación anunció el pasado mes agosto un plan de adaptación climatológica que pactaría con las CCAA, pero, casi un año después, dicho plan no ha sido ni presentado ni acordado», ha sentenciado.

Educación ahora se lava las manos

«La situación vuelve a ser especialmente preocupante, teniendo en cuenta la ola de calor y que padecen de manera especial la comunidad educativa (profesores, estudiantes, tutores, etc.) debido a que las instalaciones no están debidamente preparadas», alertan los sindicatos, que creen que el Ejecutivo central «llega tarde una vez más» y no ha aprendido nada «ni de la pandemia ni del impacto de las altas y bajas temperaturas en la comunidad educativa».

Educación, por su parte, ha preferido descargar toda responsabilidad sobre las comunidades y el Ministerio de Transportes.

El departamento de Alegría asegura que las medidas en los colegios ante las altas temperaturas como las que hay estos días en varios puntos del país, así como la adaptación climatológica de los edificios públicos, dependen de las comunidades autónomas, los ayuntamientos y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).

En cuanto a esa aportación económica de 200 millones de euros anunciada por la ministra Alegría el pasado verano para la adaptación climatológica de los colegios, el Gobierno finalmente decidió que esos fondos correspondieran a Transportes, que es el competente en la mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos.

Madrid, Andalucía y Murcia actúan

La Comunidad de Madrid ha aprobado el Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas que permitirá, entre otras acciones, adaptar el horario lectivo de los colegios y establecer una vigilancia específica de la correcta climatización en recintos de atención social o sanitaria.

Colegios e institutos madrileños se podrán adaptar el horario lectivo sin que esto afecte a la calidad de este servicio público y a la conciliación familiar.

Asimismo, se revisarán las actividades complementarias y extraescolares para evitar que se hagan en lugares expuestos al sol. También destaca la inversión de 1,5 millones para instalar unidades enfriadoras de suelo en 31 escuelas infantiles públicas, con el fin de reducir los efectos de las altas temperaturas en una población, de entre 0 y 3 años, que también asiste a los centros durante julio.

Aunque de momento no tiene un plan similar al de la Comunidad de Madrid, la Consejería de Educación de la Región de Murcia declara que ha enviado a los centros unas instrucciones donde se contempla qué hacer ante las altas temperaturas.

De este modo, los centros murcianos tienen autonomía para poder tomar medidas oportunas ante las altas temperaturas. Precisamente, la dirección de cada centro podrá adelantar el final de la jornada escolar, garantizando los servicios de transporte y comedor, en los casos en los que esté justificado porque se alcance en el interior de las aulas una temperatura superior a 27 grados y no se disponga de climatización en las mismas, garantizando la permanencia durante la totalidad de la jornada lectiva habitual para aquellos alumnos cuyas familias así lo soliciten.

En Andalucía también existe un protocolo similar al aprobado por la Comunidad de Madrid, con las medidas que los centros pueden tomar si lo creen necesario, como adaptar el horario lectivo, a partir de que la Agencia Estatal de Meteorología establece el nivel amarillo de alertas por altas temperaturas.

Desde este curso, los centros educativos de Baleares también tienen un protocolo de actuación frente a altas temperaturas excepcionales, debido a que las olas de calor «se están volviendo cada vez más habituales». Con carácter general, este protocolo se puede activar entre el 1 de junio y el 31 de julio y del 1 al 30 de septiembre, aunque se contempla que se pueda hacer también en otros momentos en función de las condiciones meteorológicas.