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Cataluña se ha convertido en una de las comunidades autónomas que más alumnos ha perdido entre los 16 y los 17 años

Cataluña se ha convertido en una de las comunidades autónomas que más alumnos ha perdido entre los 16 y los 17 añosPaula Andrade

Abandono escolar

Casi 10.000 alumnos de 17 años abandonan los estudios en Cataluña año tras año

La tasa de escolarización tras acabar la enseñanza obligatoria se situó en el curso 2019-2020 en el 86,3 % lo que significa que un 13,7 % decidió no continuar con sus estudios

La transición de la etapa obligatoria (4º de la ESO) al Bachillerato o FP es uno de los momentos quizás más determinantes de la trayectoria escolar de los alumnos. En Cataluña, unos 10.000 jóvenes de 17 años dejan los estudios cada año, lo que provoca que seis de cada diez alumnos no tengan ni el bachillerato ni un ciclo medio de Formación Profesional, según la Fundación Jaume Bofill.

El (alto) abandono en esta etapa genera un proceso de desvinculación escolar que pone muy cuesta arriba que estos jóvenes se puedan reenganchar posteriormente al sistema educativo.

Cataluña se ha convertido en una de las comunidades autónomas de España que más alumnos ha perdido entre los 16 y los 17 años. Su tasa de escolarización a los 17 se colocó en el curso 2019-2020 en el 86,3 %. Por tanto, un 13,7 % decidió no continuar con sus estudios.

Solo Islas Baleares cuenta a día de hoy con una tasa de escolarización más baja en esa franja, con un 83,3 %. La mayor parte de las regiones españolas está por encima del 90 %, siendo el 97,5 % en el País Vasco y el 100 % en Navarra.

Costes para ellos y la sociedad

El estudio de la citada Fundación calcula que cada año, entre 8.840 y 9.905 jóvenes no continúan en las aulas más allá de 4º de la ESO. Unas cifras que se acaban sumando «al volumen creciente» de jóvenes que entre los 18 y los 24 años no alcanzan a tener estudios postobligatorios.

«Lo más grave es que se nos caen de las manos mientras están en el instituto», lamentaba el director de la Fundación Jaume Bofill, Ismael Palacín, durante la presentación del estudio El abandono en 4º de ESO.

El informe recuerda que la no continuidad educativa tras acabar la secundaria tiene «importantes costes personales para los jóvenes» pero también para «el conjunto de la sociedad», ya que ve «comprometida» su «capacidad para afrontar los restos del futuro».

El perfil

El trabajo concluye que el perfil mayoritario que más abandona los estudios una vez se finaliza la etapa obligatoria (4º de la ESO) son los chicos, de origen extranjero y en una situación de cierta vulnerabilidad. «La gran mayoría dejan de estudiar porque no tienen apoyo», añade el director de la Fundación Bofill.

De hecho, aquellos que viven en situaciones vulnerables rozaría el 30 % del abandono total, mientras que los que no lo están se sitúan en el 10 %. Por sexo, los hombres dejan los estudios tras finalizar la ESO 1,4 veces más. En el caso de las chicas, su índice es menor, pero hay diferencias entre extranjeras y nativas, con cifras de abandono del 21,2 % y el 8,4 %.

Por ​Abandono Educativo Prematuro (AEP) se entiende como aquellos chicos y chicas que, aun habiendo logrado titularse de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), no continúan sus estudios y abandonan sin completar el Bachillerato o Formación Profesional.

El AEP es uno de los principales desafíos que presenta el sistema educativo español, afectando en 2015 al 20 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años. Para organismos internacionales como la Unión Europea o la OCDE, el AEP es el indicador más válido para medir y comparar el desempeño de los distintos países.
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