Cataluña se sitúa a la cola de España y Europa en comprensión lectora y evidencia su bajo nivel educativo
Los niños de Asturias van un curso por delante que los catalanes, cuya comunidad es la que más puntos pierde situándose detrás de Canarias, Castilla y León y Andalucía
Los niños catalanes tienen un nivel de comprensión lectora muy malo. Es una de las conclusiones que se extrae del estudio PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study), que analiza esta habilidad de los estudiantes de cuarto de primaria. Cataluña baja así 15 puntos con respecto a los resultados de 2016 y se sitúa muy por debajo de la media española.
La comunidad obtiene una puntuación de 507, muy inferior a la media del conjunto del país, de 522 puntos y que ya de por sí está algo por debajo del promedio de la OCDE (532 puntos). Pero el caso de Cataluña es especialmente llamativo y se podría relacionar con la inmersión lingüística, ya que la imposición del catalán a miles de niños castellanohablantes estaría relacionado con esa dificultad para comprender lo que leen.
La cifra de los niños catalanes contrasta aún más cuando se compara con la de otras comunidades autónomas. Está casi un curso por detrás que Asturias, que obtiene la mejor puntuación de España con 550 puntos o de Madrid, que con 539 puntos también se ubica en una buena situación.
Cataluña está, por tanto, solo por encima de las ciudades autónomas de Ceuta (496) y Melilla (498), pero consigue peor puntuación que el resto de regiones, como Canarias (510) y Andalucía (523).
Estos datos ya se conocían parcialmente hace unas semanas, después de que algunas comunidades los publicaran debido a que salían beneficiadas, como es el caso de Asturias y Canarias. El resto no se hizo público «para no interferir en el proceso electoral», según han indicado fuentes del Ministerio de Educación a El Mundo. Al parecer, la cartera dirigida por Pilar Alegría decidió embargar el informe hasta este lunes 29 para evitar que pudiera afectar a su partido en los comicios municipales y autonómicos, del que ha salido finalmente escaldado.
Sin sorpresa en la Generalitat
La Conselleria de Educación de la Generalitat admite que eran «muy conscientes de la situación» y que estos malos resultados sin ya históricos y vienen incluso de antes de la pandemia de covid.
Fuentes del departamento han explicado que se pondrá en marcha un plan de bibliotecas, que comenzará en 50 centros educativos catalanes a partir de septiembre «para luego escalarlo a otros territorios» y se centrará en el impulso de acciones de comprensión lectora, mejorar la alfabetización mediática e internacional, y detectar las debilidades.
Los centros educativos contarán con acompañamiento profesional, que se traducirá en un bibliotecario por cada 10 centros que acompañarán a estos 50 centros del programa piloto. Otra de las medidas del departamento es el fomento de un «modelo claro» de biblioteca escolar para los centros y alinear la lectura con el currículum educativo, dedicando 30 minutos diarios a la lectura en Educación Primaria y un espacio semanal de lectura en la ESO.
Por otro lado, Educación ha apostado por el «trabajo en red» para compartir recursos, buenas prácticas y formaciones sobre comprensión lectora, y para ello se comenzará con 200 centros educativos en el próximo curso.