Los padres de los alumnos se vengan e inundan la red con denuncias por la imposición lingüística

Las familias de varios alumnos, afectados por la inmersión lingüística y por la situación en determinadas escuelas de Cataluña, han decidido denunciar de manera pública los ataques que sufre el español y por extensión, todo aquel que usa utilizarlo en estos centros.

En las últimas semanas, la escuela de Joan Juncadella de San Vicente dels Horts ha estado en boca de mucha gente, tras trascender la denuncia de la Asamblea por la Escuela Bilingüe (AEB) de que la profesora de castellano solo podía acceder al aula para dar clase.

Tras ser recogida por varios diarios, entre ellos El Debate, el nacionalismo se movilizó y llevó al pleno municipal que tanto la AEB como los medios difundían falsedades para atacar la inmersión. Con lo que no contaban es que muchos padres de estudiantes han decidido dejar su reseña en buscadores como Google para reflejar lo que sucede dentro de sus cuatro paredes.

Muchas de ellas son de reciente creación, lo que puede entenderse como una respuesta de estas familias a las denuncias hechas pública. «Colegio catalanista independentista que no permite usar el español. Fuera dictadura lingüística», dice Joaquín Lopez.

«Escuela que prohíbe el castellano y solo quieren usar el dialecto catalán», lamenta JS. «Ideal si quieres que le laven el cerebro a tu hijo», añade Alejandro Molina. «Imperialistas que practican la imposición lingüística y nada más. Escuela independentista radical», dice por su parte Quico Giner.

En otras escuelas también hay denuncias en forma de reseña que van en la misma dirección. Es el caso de la barcelonesa Institución Montserrat SCCL, donde Toni escribe que hay «un adoctrinamiento brutal en cuanto a política e ideologías como la independentista. Pienso que cada niño tendría que tener poder de decisión y no ser el ‘malo’ si piensa diferente».

Aunque estamos ante una muestra representativa, y que puede que no sea mayoritaria, pero dada la situación de control y de miedo a represalias, sirven como ejemplo del régimen de imposición lingüística en las aulas de esta comunidad.

La Generalitat tacha de «falsas» todas las acusaciones

Dentro del Parlamento, hay quien defiende otra realidad. En la sesión de control al Gobierno autonómico, la diputada del PP, Lorena Roldán, ha preguntado a Anna Simó si cumplirán con las sentencias judiciales del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) en relación con el 25 % de castellano en las escuelas, a las cuales intentarán escapar precisamente con la aprobación del nuevo decreto lingüístico.

«Los peores enemigos del catalán son ustedes, sus imposiciones consiguen hacer del catalán una lengua antipática cada vez menos usada entre los jóvenes. El separatismo destroza lo que toca», dijo la 'popular'.

«De Cataluña ha dependido y tiene que depender que no vuelvan (por el PP) al Gobierno del Estado a hacer leyes orgánicas para españolizar a los niños catalanes», ha opinado Simó, en referencia a las palabras que en su día pronunció el ministro de Educación en el primer Ejecutivo de Mariano Rajoy, José Ignacio Wert.

La consejera ha añadido: «Combatiremos con todos los argumentos del mundo la falsa acusación de imposición lingüística, de supremacismo, que solo los supremacistas nos hacen».

Así, ha cargado contra la «involución lingüística» que, según ha recalcado, aplica el PP con la «ayuda» de Vox.