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Las disparatas respuestas en un examen de Geografía de un alumno de 3º de la ESOCaptura de Twitter

Secundaria

Un alumno de 3º de la ESO cree que Castilla-La Mancha se llama Zimbabue y que Mérida está en Francia

El profesor comparte en redes su examen de Geografía, donde también se observan otras respuestas disparatadas como colocar Cuenca en La Rioja

Puede tratarse de un caso aislado, pero las respuestas son tan dantescas que hay quien opina que es el mejor ejemplo de que el nivel de la educación española hace aguas.

Un examen de Geografía de un alumno de 3º de la ESO (14-15 años) se ha viralizado en redes después de que su profesor compartiera una captura donde se podían leer sus respuestas en un examen con el mapa de España y sus respectivas comunidades autónomas.

Las respuestas del autor del examen han sido tan disparatadas que ha rebautizado a la región de Castilla-La Mancha como 'Zimbaue', en relación a la república africana de nombre Zimbabue.

Las hilarantes contestaciones del alumno no cesaron aquí porque el resto del mapa de España también contiene errores de bulto. Por ejemplo, el estudiante confundió La Rioja con Cuenca, Cantabria con el País Vasco y Zaragoza con Aragón.

Pero con Europa hubo más. En otro ejercicio, donde había que situar en el continente a las principales ciudades de la Antigüedad, el chico puso que Mérida estaba en la actual Francia y que la urbe más importante de España fue Atenas.

Más horas de clase y peor rendimiento

Más allá de la anécdota, lo cierto es que se conoce en un momento donde aun retumban los ecos del informe de la OCDE, donde se concluía que nuestros estudiantes soportan hasta un 20 % más de tiempo lectivo que la media europea –incluso en algunos casos, se dispara hasta el 30 % si lo comparamos con Finlandia–, lo que luego no se traduce en mejores resultados.

En dicho estudio, España aparece como la nación con mayor proporción de jóvenes entre 25 y 35 años que no finalizaron en su momento los estudios de bachillerato o el equivalente en la FP. Y es que, aunque reciban más horas de clase en un momento en el que el resto del mundo occidental las reduce, ello no significa mejor rendimiento.

Un 27 % de los estudiantes deja la escuela en cuanto tiene oportunidad y ya no vuelven a formarse después, lo que se traduce en un comienzo de su experiencia laboral con una clara infracualificación.