La Universidad de Barcelona ordena volver al masculino como genérico porque no lo ve excluyente
La institución educativa decide abandonar el lenguaje inclusivo para no generar «ni ambigüedades ni imprecisiones», pero los colectivos feministas lo han rechazado
La Universidad de Barcelona (UB) ha decidido abandonar el lenguaje inclusivo y ha firmado una instrucción para que se adopte el masculino genérico en todas las disposiciones normativas de la entidad.
La decisión se adoptó el pasado mes de julio, justificando dicha orden en la búsqueda «de la eficacia normativa y la seguridad jurídica propia de reglamentos, instrucciones y protocolos de obligado cumplimiento», pero ha despertado las iras del colectivo feminista de la universidad. «Una norma aprobada en verano a escondidas, sin haber pasado por la Comisión de Igualdad y aprobada de forma unilateral, no puede ser legítima», critican.
Sin despreciar los desdoblamientos
La UB no abandona las recomendaciones del lenguaje inclusivo recogidas en su libro de estilo, que se aplican en cualquier tipo de texto, incluidos los institucionales, pero sostiene que esta apuesta no debe generar «ambigüedades, imprecisiones o redactados de difícil interpretación».
Por ello, la universidad ha decidido establecer la forma masculina como genérica, si bien se reserva el desdoblamiento para textos que sean «sensibles» con aspectos relacionados con la igualdad o la visibilización de la mujer.
El genérico no excluye
La universidad ha establecido estas normas en la Instrucción 1/2023, con fecha de 27 de julio, que indica concretamente que «en las disposiciones normativas, cuando las referencias a cargos y profesiones no permiten estrategias inclusivas ágiles y naturales, como cambios de redacción o el uso de palabras colectivas, invariables o no marcadas, se adopta el masculino como genérico y se desestiman los desdoblamientos sistemáticos de las formas masculina y femenina».
El documento subraya que, desde el punto de vista lingüístico, «el uso del masculino como género gramatical no marcado no excluye ni a las mujeres ni a las personas no binarias».
Sin embargo, en el caso de disposiciones normativas «sensibles», cuyo objeto regule la cuestión del género o la igualdad, sí se admite «excepcionalmente» el uso discrecional de las formas dobles en singular (masculino y femenino a la vez) cuando exista la necesidad explícita de visibilizar la presencia de las mujeres.
En contra de la tendencia dominante
Tal y como publicó El Debate, es un hecho que cada vez son más los centros educativos superiores que editan guías para adaptar su día a día, llegando al extremo de autorizarlo en exámenes y trabajos prácticos
Son varios los centros educativos superiores los que cuentan con guías de lenguaje inclusivo, como la UNED, la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad de La Coruña o la de Oviedo, que ofrecen criterios para el «uso de un lenguaje no sexista». Algunas facultades, incluso, han llegado al extremo de autorizarlo en exámenes y trabajos prácticos.