Educación
La asfixiante presión que ha sufrido un profesor por instar a sus alumnos a tachar el lenguaje inclusivo
Profesores, sindicatos y asociaciones de padres se han tirado al cuello de un docente de Valladolid en cuanto han tenido constancia de lo que sucede en sus clases
J.P. S., el profesor de un instituto de Laguna de Duero, en Valladolid, que instó a sus alumnos a tachar el lenguaje inclusivo de sus libros de texto, se ha enfrentado a la presión de otros profesores, sindicatos y asociaciones de padres que se le han tirado al cuello en cuanto han tenido constancia de lo que sucede en sus clases.
Fueron las familias de los alumnos de ese instituto, Las Salinas, donde el docente imparte asignaturas como Geografía, los que le han denunciado tras enterarse de que invitaba a sus pupilos a tachar la forma femenina de expresiones como «diputadas y diputados» o «senadores y senadoras» en aquellos temas que explicaban nuestro sistema parlamentario.
Según recoge el diario El País, citando fuentes que exigieron permanecer en el anonimato, uno de los padres dio la voz de alarma al referir lo que le había contado su hija en casa. Otros alumnos añaden que ese docente «está chapado a la antigua». El sindicato de enseñanzas Stecyl ha intervenido para condenar lo ocurrido: «El uso del lenguaje inclusivo es fundamental para seguir avanzando en la igualdad entre hombres y mujeres».
Presión contra el docente
Ha sido tal la presión por lo sucedido, que el asunto ha llegado incluso hasta instancias superiores. El portavoz de la Junta de Castilla y León se veía obligado a manifestarse tras ser preguntado en rueda de prensa. Carlos Fernández Carriedo declaraba que el gobierno autonómico verá «qué establece la Real Academia de la Lengua» sobre el uso del lenguaje inclusivo.
«Hay que analizar el caso, y ver también desde el punto de vista lingüístico el caso en cuestión, ver qué establece la Real Academia de la Lengua y si hubiese alguna iniciativa se lo informaríamos».
Los sindicatos le piden a la Junta que actúe contra este docente que, por otra parte, está a punto de jubilarse: «Es un paso atrás evidente cuando se está trabajando con alumnado adolescente plantear este tipo de cuestiones que nos llevan a otros momentos».
Prohibición del lenguaje inclusivo
Murcia, Andalucía y Madrid, comunidades en manos del PP, decidieron suprimir el lenguaje inclusivo en los libros de texto.
La Comunidad Valenciana, La Rioja o Canarias hicieron en su momento –gobernaba la izquierda en 2021– una defensa plena del lenguaje inclusivo, mientras que otras regiones como las arriba citadas apostaron por evitar desdoblamientos gramaticales en los manuales que llegan a las aulas.
La RAE lo condena
Sin embargo, por mucho que se publique lo contrario, la RAE no ha dudado en pronunciarse –hasta el momento– contra él: un ejemplo lo vimos en respuesta a una intervención en el programa de televisión de TVE El Cazador.
Durante la emisión de un episodio de este programa, se pudo leer un enunciado de una de las preguntas a la concursante que decía así: «Chico español conoce a chique inglés y quiere pedirle una cita. Así que le dice: 'I want (...) with you'».
La institución, dedicada al buen uso de la lengua española, despejó las dudas de un televidente de esta manera: «El uso de la letra 'e' como supuesta marca de género es ajeno al sistema morfológico del español».
Además, parece evidente que nos cuesta más leer con lenguaje inclusivo, lo que, en cierta medida, cargaría de razón al profesor de Laguna de Duero. Así lo afirmó un estudio de la Universidad de San Andrés, en Argentina, al asegurar que leer palabras del lenguaje inclusivo como «chiques» o «chicxs» no sólo retrasa la lectura, sino que empeora la comprensión lectora.