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La alumna no fue calificada por el profesor por no utilizar la lengua vehicular de la asignaturaEFE

Educación

Suspendida una alumna de 14 años de Valencia por contestar su examen de Geografía en español

La estudiante resolvió la prueba de dicha materia en castellano y no en valenciano, lo que llevó a su profesor a no calificarla «por no utilizar la lengua vehicular de la asignatura»

Una alumna de 14 años –2º de la ESO– fue suspendida en la asignatura de Geografía durante el curso pasado por realizar el examen íntegramente en castellano –su lengua materna– y no en valenciano, lo que llevó a su familia a reclamar ante la Consejería de Educación y por la vía judicial, con la ayuda de la asociación Hablamos Español.

En el escrito de impugnación, al que ha tenido acceso ABC, la familia cree que a su hija «no se le ha calificado» en dicha prueba, sino que lo que hizo el profesor encargado de hacerlo fue «una anotación al margen en la hoja del examen» donde hacía «constar lo siguiente: No calificada. La alumna no utiliza la lengua vehicular de la asignatura».

En sus escritos a la Administración, la familia recuerda que la pretensión es la de poder hacer las pruebas escritas «en su lengua materna para no bajar el rendimiento».

Ley de plurilingüismo

Aunque suspender Geografía por este motivo no le impidió pasar de curso, al tener el resto de las materias aprobadas, esta estudiante prefirió volver a examinarse de esta asignatura, esta vez en valenciano, para aprobarla, mientras las resoluciones siguen su curso para que se dé por bueno el examen realizado en español inicialmente.

Lo sucedido se enmarca en un contexto donde, con la ley de plurilingüismo, aprobada en 2018 y a la que el Gobierno autonómico de Carlos Mazón pretende reformar para blindar el castellano en las aulas, se dicta que aquellos alumnos exentos de demostrar conocimiento del valenciano cuando viven en zonas de predominio castellanoparlante, aprendan en esa lengua otras asignaturas troncales y no lingüísticas. Una norma que desaparecerá tras la reforma.

Por su parte, Gloria Lago, presidenta de Hablemos Español, la asociación que suele asesorar a las familias que se ven en este tipo de situaciones, ha declarado que «tenemos que agradecerle a esta niña y a su familia su valentía y su tenacidad».

«Ahora que el consejero de Educación (José Antonio Rovira, Partido Popular) es de un partido que se solidarizó con alumnos sancionados por este motivo cuando gobernaba el bipartito (de izquierdas), confiábamos en poder sacar el caso de esta niña de los tribunales, pero de momento la actual Consejería de Educación nos ha respondido con argumentos inconsistentes».

Desafío del nuevo Ejecutivo

La ley 4/2018, del 21 de febrero, por la que se regula y se promueve el plurilingüismo en el sistema educativo valenciano, fue sacada adelante gracias a los votos afirmativos de PSOE y Compromís.

Partiendo de la base de que «los datos de conocimiento y uso del valenciano actuales nos llevan a concluir que aún nos queda camino por recorrer para alcanzar la plena igualdad lingüística», la ley se marcaba el objetivo de que el alumnado «dominara el valenciano en igualdad de condiciones con el castellano».

Desde que tomará posesión de su cargo, Mazón desea garantizar por ley la libertad de las familias valencianas para elegir en qué lengua quieren que estudien sus hijos, para lo que hará falta un nuevo marco normativo que entraría en vigor el próximo curso escolar (2024/2025).
Hasta el momento, el bipartito se había asegurado la obligatoriedad de impartir el 25 % de las asignaturas en valenciano en las comarcas de predominio castellanohablante. La reforma debería acabar así con la imposición de dar en valenciano asignaturas como Historia o Matemáticas en estas zonas.

El objetivo ahora del Gobierno que conforman PP y Vox es el de «libertad de elegir», lo que en la práctica conllevaría acabar con la imposición del valenciano, como está sucediendo por culpa de esta ley del plurilingüismo con casos como el anteriormente mencionado.