Cuando David tumbó a Goliat: así triunfó la defensa del español sobre el independentismo en Canet
La familia, acosada y amenazada, y el apoyo de asociaciones constitucionalistas, lograron una victoria histórica ante el gigante del independentismo, que, sin embargo, recurrirá al Supremo
Esta es la historia de cómo David se volvió a enfrentar a Goliat, y lo volvió a tumbar. La familia que forzó el 25 % de las clases en castellano en la escuela Turó del Drac, en Canet de Mar, con el padre de los alumnos, Javier Pulido a la cabeza, y que recibió el apoyo de asociaciones constitucionalistas como Hablamos Español, Asamblea para la Escuela Bilingüe (AEB), además de PP y Vox.
Ellos solos lograron una victoria en las aulas (y en los juzgados) tras tener al gigante del independentismo enfrente. El Gobierno autonómico espoleó a sus bases contra la familia, que reclamaba un derecho. Y las redes sociales, en forma de odio y acoso, hicieron el resto.
La Justicia ya les había reconocido el derecho a que en la enseñanza de su hija se aplicara ese 25 % en octubre de 2021, lo que sirvió de piedra de toque para los insultos y el acoso que vino después.
Ahora, ante el fallo del TSJC, confirmando lo que ellos llaman como «un ataque a la inmersión lingüística», la asociación independentista Òmnium, con 102 trabajadores y 10 millones de presupuesto, está intentando recaudar financiación entre los simpatizantes de la causa para «ayudar a la defensa jurídica». «Desde Òmnium hemos batallado judicialmente contra este ataque y nos toca continuar, mediante recurso al Tribunal Supremo y si es necesario, llegaremos hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ¿Nos acompañas?», dicen.
Como recuerda la AEB, con un 0,5 % del presupuesto que Òmnium tiene, seguirán ofreciendo «la defensa gratuita a las familias» que así lo demanden.
Victoria en los juzgados
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sentenciaba el pasado 26 de octubre que esa alumna de Canet de Mar debe recibir en español, además de la asignatura de lengua, una materia más aparte de la ya cursada para aprender la lengua común y oficial en todo el Estado.
El fallo del tribunal, que se puede recurrir, cosa que hará la Generalitat y sus subvencionadas asociaciones, reconoce «como situación jurídica individualizada, el derecho del actor a que, mientras su hija permanezca escolarizada en el sistema educativo catalán, reciba de forma efectiva en castellano, aparte del área de conocimiento» otra asignatura troncal.
Habrá batalla
En octubre de 2021, el TSJC dictó una medida cautelar por la que la niña debía recibir al menos el 25 % de las clases en castellano, pero la Generalitat, aparte de oponerse, maniobró para aprobar una reforma de la ley de educación y un decreto ley para garantizar la primacía del catalán como lengua vehicular en la escuela.
Ello llevó a TSJC a plantear una cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional (TC) porque tenía dudas de la constitucionalidad de algunas disposiciones de la nueva normativa.