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El presidente de ANELE, José MoyanoThorum Piñeiro

Entrevista con el presidente de la Asociación de Editores de Libros y Material de Enseñanza

José Moyano: «España no se puede permitir el lujo de tanta dispersión por culpa de 17 modelos educativos»

«La educación no se libra de la polarización que sufre el país; hace falta retomar las negociaciones para alcanzar el pacto educativo»

José Moyano (Córdoba, 1955) es presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (Anele).

Este psicólogo cree que es posible «vertebrar el país» a través de la educación, pero eso será imposible «con 17 modelos educativos diferentes», lo que provoca editar 17 libros de texto diferentes para cada asignatura y arruinar la homogeneización de saberes y contenidos.

–¿Qué opina de la ley educativa actual?

–Supongo que lo que esperamos todos es que se mantenga el tiempo suficiente para que sea posible que la comunidad educativa pueda asumirla, empezando por los profesores, ya que ha supuesto un cambio en la programación muy importante y significativo y por parte del alumnado, que se note si realmente hemos acertado con los planteamientos y los objetivos didácticos que la ley plantea.

–¿Qué les transmiten los profesores?

–Bueno, en España tenemos unos 800.000 profesores. Pero yo entiendo que hay distintos grupos: hay gente que se ha puesto a analizar detenidamente en su contexto social y cultural cómo puede desarrollar y aplicar los objetivos de esta nueva ley, que yo creo que hay algo bueno, que es muy competencial, donde se persigue que los alumnos aprendan a hacer muchas cosas, y hay otro grupo de profesores que están sufriendo el cambio tan importante y significativo que supone un nuevo lenguaje, una nueva forma de acercarse a los contenidos. Y para eso estamos insistiendo desde las programaciones editoriales, para facilitarle mucho la labor y para que estén seguros de que lo que están realizando en el día a día, responde a los planteamientos que la ley persigue.

–¿Como enfrentar la disparidad curricular que sigue sufriendo España?

–Tenemos un país muy descentralizado en el tema educativo. Y creo que no es bueno para algunas cosas, aunque para otras sea favorable y positivo, pero entiendo que tanta proliferación de normativa provoca que tengamos que sacar 17 o 18 libros de cada materia, de cada nivel, de cada etapa, y a veces nos quedamos cortos porque las exigencias son cada vez mayores. Pero independientemente de lo que supone a nivel curricular, yo creo que este país sería muy bueno que avanzara en un acuerdo educativo, que evitara que se llegue a avanzar en esa dirección pero pasa justo lo contrario. Este país no se puede permitir el lujo de que haya tanta dispersión y que cada vez sea mayor.

José Moyano, durante la entrevista en El DebateThorum Piñeiro

–¿Existe ideología en los libros de texto?

–Bueno, la ideología existe en la vida y existe en cada ser humano. Cada uno tiene sus valores y sus planteamientos. Se pretende que no sea el caso en un libro de Matemáticas. Probablemente, sí haya maneras de contar la historia o los acontecimientos sociales de forma diferente, pero para eso está la libertad de cátedra y la libertad de enseñanza. Son los profesores los que eligen de toda la propuesta editorial. No hay un pensamiento único, la riqueza de este país es que tenemos mucha diversidad y pluralidad en la creación para elegir el que crea más conveniente, lo cual no quiere decir que siempre a todo el mundo le parezca bien lo que se cuenta o se dice respecto a algún acontecimiento. Pero también es verdad que los acontecimientos se viven de forma distinta según los actores. Lo que intentamos que prime es el rigor y también, el respeto a la opinión.

–¿Por qué no se dan las circunstancias para unificar los libros de texto, como sí han conseguido hacer otros países descentralizados como Alemania?

–Creo que la respuesta viene dada de la situación política de la actualidad, ya que la educación no se libra de la polarización del país. Por eso fue una pena no haber alcanzado el pacto educativo, que tan cerca estuvo de lograrse bajo el mandato del señor Ángel Gabilondo. Tendremos que conseguirlo en algún momento, porque como muy bien comenta, ni Alemania, con un estado tan descentralizado, tiene esta dispersión. Pero yo creo que el problema es consecuencia de la situación social y política que vive el país. Debemos tomar conciencia de que el país lo vertebra la educación, fundamentalmente.

–¿Se podrán retomar las negociaciones para el pacto educativo?

–Somos pesimistas. En los próximos años pensamos que la situación es contraria a que se dé esa posibilidad, lo cual no quiere decir que no tengamos que tomar conciencia para ir trabajando ya en todo lo que sea posible para lograrlo, porque sí creo que podemos tomar ya decisiones que favorezcan y conduzcan hacia ese pacto educativo, como podría ser unificar la evaluación, las pruebas de acceso a la universidad, los programas de cooperación territorial, el sistema de ayudas a las familias. Hay muchas cuestiones que unifican mucho al país y que no tienen que ver con la gran decisión de decir «esto es ya un pacto educativo», porque por lo que está visto, no quieren hacerse esa foto.

–¿Son caros los libros de texto?

–Vamos a ver, yo matizaría, lo que es una inversión con lo que es un gasto y todo lo que es la educación, es inversión. El reto en este país es realizar un proyecto editorial que supone una inversión en vacío, y sin tasa de retorno recuperable. A eso le sumamos el encarecimiento por tener 17 comunidades autónomas, y 17 proyectos. A mí me parece que un libro de texto no es caro, sobre todo sabiendo de los programas de reutilización en las comunidades autónomas, que cuando se adquiere el libro se mantiene cuatro años como mínimo y hasta a veces el doble.

–¿Cómo puede un libro de texto competir contra los dispositivos móviles y las redes sociales, demonizados por capturar la atención y la concentración de los estudiantes?

–Fundamentalmente, lo que tenemos que saber es cómo incorporar el uso de las nuevas tecnologías a la educación para que su uso sea lo más eficiente posible. Estamos muy preocupados por el abuso de los jóvenes y adolescentes de las pantallas con fines que no son educativos. La comunidad educativa tendrá que avanzar y hay propuestas muy serias para que aprendamos todos desde nuestro papel, ya seamos ciudadanos, padres, alumnos o profesores para integrar de la mejor manera las nuevas tecnologías, incluso a veces prohibiéndola. No en vano, los gurús de las grandes plataformas no la quieren en aquellos colegios donde llevan a sus hijos en las edades tempranas.

–¿Cómo es el proceso de la elección de un determinado libro de texto?

–Prevalece la libertad de cátedra, y es el profesor el que, viendo los proyectos editoriales, lo hace. Yo he sido profesor muchos años, pero aparte del proyecto editorial, me tenía que atraer que fuera un manual que se adecuara al contexto sociocultural y económico en el que desempeñaba mi actividad.