Universidad
El Gobierno vuelve a aprobar la ley de las Enseñanzas Artísticas, que discrimina a miles de universitarios
Decanos de Bellas Artes la rechazan: «Supone un agravio comparativo»
Voces críticas asegura que la norma pretende «una equivalencia a todos los efectos» entre títulos universitarios y no universitarios.
El Gobierno volverá a aprobar este martes 16 de enero en Consejo de Ministros la Ley de Enseñanzas Artísticas Superiores, que plantea un marco normativo básico para homologarlas al europeo de la Educación Superior con el objetivo de equipararlas a las universitarias.
La norma, impulsada por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes de Pilar Alegría, fue aprobada en segunda lectura el pasado 11 de abril pero, a pesar de que el Gobierno solicitó su tramitación parlamentaria urgente, decayó debido a la disolución de las Cortes por la convocatoria anticipada de las elecciones generales el pasado verano.
La futura ley, que afectará a 140.000 estudiantes y otros 14.000 docentes, prevé la creación de nuevas enseñanzas, como las Audiovisuales. Hasta ahora, según apuntó la ministra Alegría, un estudiante que hacía un grado superior de Enseñanzas Artísticas si quería trabajar en una filarmónica de un país europeo «tenía no solamente que acreditar el título español, sino además también tenía que aportar un documento expedido por la administración autonómica correspondiente», algo que «ya no será necesario» cuando entre en vigor la norma.
El texto persigue equiparar las Enseñanzas Artísticas Profesionales al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, es decir, al nuevo sistema de Formación Profesional, abriendo también la posibilidad del reconocimiento y acreditación de estas competencias a los trabajadores del sector.
También propone cuatro nuevos cuerpos docentes (de profesores y de catedráticos de Enseñanzas Superiores; y de profesores y de catedráticos de Enseñanzas Profesionales), además de los Maestros de Taller de Enseñanzas Artísticas. La integración será voluntaria y habrá un calendario transitorio para hacerlo.
Con respecto al profesorado, esta ley permite, según destacó la ministra, una ordenación «mucho más clara y mucho más ordenada» de lo que existía y se dan también las posibilidades para que el profesorado además pueda promocionar profesionalmente «de la mejor manera».
En cuanto a los alumnos de estas disciplinas, la norma reconoce su derecho a acceder a estos estudios, así como a su participación y representación, y persigue equiparar las becas de los estudiantes de Enseñanzas Superiores a las de los universitarios.
De este modo, los alumnos de Enseñanzas Artísticas Superiores serán ahora reconocidos como estudiantes universitarios a la hora de recibir una beca.
Otra de las novedades de la nueva ley es que se establezcan fórmulas de carácter dual. Así, un joven que esté estudiando Conservación y Restauración de Bienes Inmuebles puede establecerse un convenio con un gobierno autonómico o con el propio Ministerio de Cultura para que puedan hacer las prácticas, por ejemplo, en el Museo del Prado o en distintos museos de España.
Por último, la Ley de Enseñanzas Artísticas establece que los centros «tendrán más autonomía pedagógica y organizativa» y podrán asociarse entre sí para crear 'Campus de las Artes'.
Los decanos de Bellas Artes la rechazan
La Conferencia de Decanos de Facultades de Bellas Artes ha vuelto a rechazar esta ley que equipara las Enseñanzas Artísticas Superiores a las universitarias, al considerar que supone un «duro ataque» al sistema de calidad universitario, por pretender «una equivalencia a todos los efectos» entre títulos universitarios y no universitarios.
Los decanos de Bellas Artes consideran que esta norma produce un «profundo agravio comparativo» por las diferentes exigencias de calidad, ingreso y acreditación del profesorado. También critican que pretende una equivalencia con funciones fundamentales de la universidad como son la investigación y la transferencia, cuando «estos centros no universitarios adolecen de la estructura y órganos necesarios que permitan su adecuado desarrollo y la acrediten».
Para el nuevo presidente de la Conferencia de Decanos y Decanas de Bellas Artes, José Galindo, la equivalencia de las Enseñanzas Artísticas Superiores con las universitarias supone «un agravio comparativo». «Para la entrada del alumnado en estas titulaciones se exigen cosas distintas en un lado que en otro y los beneficios son los mismos».
«En la ley lo adornan diciendo que efectivamente los estudiantes de Enseñanzas Artísticas van a tener derecho a las becas universitarias. La ley manifiesta que en la estructura son equivalentes y es fundamentalmente injusto», advierte.
No obstante, el presidente de la Conferencia de Decanos y Decanas de Bellas Artes sí cree en la necesidad de equiparar algunas titulaciones medias a estudios universitarios como las disciplinas de Música, Danza o Artes Escénicas, para tener competencia con las titulaciones que hay en Europa, mientras que considera que no hay que equiparar «las que tienen que ver con Artes Plásticas y Diseño»: «Ese es el coladero».
«Alguien que entra con ocho años al Conservatorio y empieza a hacer una carrera de piano en España, cuando vaya a competir con la gente de Música que provine de Europa no tiene competencia, porque tienen titulaciones comparadas a las universidades», ha reconocido Galindo.