La CRUE reconoce la certificación del emprendimiento impulsada por el CEU
Los estudiantes que han participado en CEU Emprende y adquirido microcredenciales obtienen una serie de beneficios personales
El CEU ha puesto en marcha una certificación del emprendimiento –basada en un sistema de microcredenciales que acreditan la formación en este ámbito– que acaba de ser reconocida como una de las buenas prácticas de las universidades españolas en las II Jornadas de Emprendimiento «Metared X España» organizadas por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).
Desde la institución académica explican que los alumnos que se embarcan en la aventura del emprendimiento al terminar su carrera se encuentran habitualmente con un desafío importante: la incapacidad de acreditar de manera formal la formación y experiencia reunidos en este ámbito, principalmente debido a la ausencia de un marco estructurado de aprendizaje y certificación.
Este vacío «se acentúa aún más al considerar que el emprendimiento no ha formado parte de la formación reglada y por tanto carece de una validación formal reconocida por las Universidades».
El Learning Pathway de CEU Emprende se ha desarrollado para cubrir esta carencia y por ello ha sido uno de los cuatro proyectos reconocidos como «buenas prácticas de las Universidades españolas» en las II Jornadas de Emprendimiento «Metared X España», que impulsa la CRUE.
«Somos la primera Universidad española que ha desarrollado este tipo de certificación internacional del emprendimiento» señala Cristina Ventura, responsable de CEU Emprende.
El programa comenzó su andadura en 2012 como una respuesta proactiva a la necesidad detectada, al proporcionar un marco estructurado de certificación (certificado digital) que permitiera a los alumnos acreditar de manera formal su formación y experiencia en emprendimiento.
Pero ha sido desde el año 2023, cuando la CEU UCH ha puesto en marcha un sistema basado en micro credenciales, por el que está auditada y sujeta a la mejora continua a través de un sistema de garantía de calidad.
Se trata de una certificación expedida por Canvas Credentials –plataforma global de credenciales digitales (diseño, elaboración y evaluación)–, que otorga y almacena las insignias según los criterios predefinidos por la Universidad Europea a nivel internacional.
Para la obtención de estas microcredenciales, CEU Emprende despliega un programa de emprendimiento meticulosamente estructurado, que busca la inmersión progresiva y sistematizada en competencias emprendedoras. Este itinerario educativo se articula en tres niveles, cada uno intrínsecamente vinculado a un aspecto particular del proceso de aprendizaje emprendedor.
El primer nivel, orientado hacia el «saber» y el «saber cómo», establece las bases conceptuales que constituyen el fundamento del pensamiento emprendedor. Los participantes son guiados a través de la comprensión de los principios fundamentales del emprendimiento, explorando los conceptos teóricos y adquiriendo un repertorio de conocimientos que sienta las bases para su posterior aplicación.
El segundo nivel se orienta hacia el «saber hacer» y, no solo consolida los conocimientos previamente adquiridos, sino que también integra activamente la práctica. Los participantes se sumergen en experiencias concretas, enfrentándose a desafíos y problemáticas reales que requieren la aplicación efectiva de sus conocimientos. Este nivel promueve la interiorización de habilidades emprendedoras a través de la experiencia directa y la resolución activa de situaciones del mundo real.
Culminación del proceso de aprendizaje
Por último, el tercer nivel representa la culminación del proceso de aprendizaje. El enfoque se desplaza hacia la aplicación tangible de conocimientos y habilidades en contextos empresariales auténticos. El desafío para los participantes consiste llevar a cabo proyectos emprendedores reales, fusionando la teoría con la práctica de manera sinérgica mediante una experiencia inmersiva.
Los estudiantes que han participado en CEU Emprende y adquirido micro credenciales obtienen una serie de beneficios personales: o personalizan las experiencias de aprendizaje o consiguen automotivarse para avanzar en la adquisición de competencias o mejoran su rendimiento, al ir incrementando la exigencia para la obtención del logro o fomentan su autonomía en el aprendizaje y el SLR (Self-Regulated Learning) o construyen un perfil profesional personal más completo y competitivo