Al grado de Magisterio se suele ingresar en España solo con la selectividad aprobada
Un estudio concluye que los que eligen la profesión de docente no siempre tienen el nivel académico más alto
La media ponderada de entrada a la universidad de las últimas promociones de maestros fue de un 5.782
En España, se accede al grado de Magisterio solo con la EBAU aprobada, a diferencia de otros países en los que hay que pasar una entrevista personal
Una reciente investigación ofrece una panorámica del perfil de acceso a la profesión de docente en España. Y concluye que no son siempre los mejores los que acceden a ella.
El informe, titulado ‘Perfil de acceso a la universidad de los maestros en España’, elaborado por las facultades de Educación de la UCM, UNIR y la Europea de Madrid, confirma la hipótesis de selección negativa en España.
Así, y a pesar de la importancia contrastada de la labor docente, quienes eligen esta profesión no son siempre los que tienen un nivel académico más alto.
«Como el nivel promedio hallado –dice el trabajo–es manifiestamente mejorable, cabe plantearse cuál sería el modo de conseguirlo, si con políticas de atracción de los mejores estudiantes, trabajando por el incremento del prestigio de los estudios y la profesión docente, especialmente en estas etapas de infantil y primaria, haciendo más selectivo el acceso o combinando diversas medidas».
Entrevista con Amador Sánchez (Colegio Oficial de Docentes)
«A la profesión de docente deben llegar los mejores, por eso hace falta un MIR educativo»
El artículo se sumerge en la descripción del perfil de acceso a la universidad de los maestros españoles, utilizando como indicador principal su rendimiento académico preuniversitario.
La media ponderada de entrada a la universidad de las últimas promociones de maestros fue de un 5.782. Solo el 25,34 % procedía del bachillerato científico-tecnológico, modalidad asociada con promedios más altos en las pruebas comunes.
Ingresar en Magisterio
Al grado de Magisterio se suele ingresar en España solo con la selectividad aprobada, a diferencia de otros países en los que hay que pasar una entrevista personal que pone a prueba la vocación.
En las facultades de Cataluña hay que aprobar además las Pruebas de Aptitud Personal (PAP), que se implantaron en 2014 con el objetivo de mejorar el nivel de matemáticas y lenguas para aquellos estudiantes que quisieran acceder a los grados de Educación Infantil o Primaria.
Sin embargo, dado que muchos aspirantes se quedaban por el camino al no pasar dichas pruebas, algunas universidades dejaron de exigirlas, lo que ha permitido una remontada en las matrículas de los nuevos alumnos.
Su importancia ha sido cuantificada por Hattie (2017) hasta el punto de concluir que el promedio del efecto del profesor sobre el rendimiento del alumno es de 0,47, o lo que es lo mismo, por encima de cualquier otro factor relacionado con el aprendizaje escolar.
Según Hanushek y Pace (1995), el problema está en que no se sienten siempre atraídos por la docencia las personas candidatas más idóneas y preparadas.
A decir verdad, ya había otras investigaciones que apoyaban la idea de que el rendimiento académico y el capital cultural de aquellos que se decantaban por los estudios de magisterio solían ser inferiores a los de quienes eligen otros estudios y que aquellos estudiantes que obtienen los mejores resultados en la educación secundaria suelen preferir otras profesiones.