El 67 % de universidades españolas no usa la IA aunque más de la mitad prevé hacerlo en los próximos dos años
El informe pone de manifiesto que las Tecnologías Educativas constituyen una pieza fundamental en la estrategia de todos los centros, pudiendo considerarse como críticas para la misión
El 67 % de las universidades españolas no aplica tecnologías de Inteligencia Artificial aunque, de ellas, el 52,2 % piensa utilizar esta tecnología en los próximos dos años. Así lo refleja el Informe sobre la situación de las tecnologías educativas en las universidades publicado este martes por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y realizado por el Grupo de Trabajo de Formación Online y Tecnologías Educativas (FOLTE) de CRUE-Digitalización a partir de datos de 2022 de 46 universidades.
La encuesta FOLTE tiene por objetivo la realización de un mapa de situación de las universidades españolas en tecnologías de innovación para la docencia, con idea de conocer de forma fidedigna la tecnología que se está utilizando en las aulas de las universidades españolas.
El informe revela que la mayoría de las universidades españolas no dispone de sistemas basados en Inteligencia Artificial, aunque prácticamente ninguna descarta su implantación.
No obstante, los resultados de la encuesta muestran que, en los procesos de implantación de nuevas tecnologías educativas, la participación del alumnado en estos es sólo del 15,2 %. En la mayoría de los casos, en estos procesos el alumnado no participa (73,9 %).
Desde 2018, año en el que se publicó la última encuesta, se ha producido un descenso en cuanto a involucrar al alumnado en estos procesos, al pasar del 27,66 % al 15,2 % en 2022.
De las instituciones universitarias encuestadas, un 61 % cuenta con una Unidad de Apoyo a la innovación Docente, mientras que el 35 indica que no dispone de dicha Unidad. Se observa un descenso próximo al 14 % en el interés en este tipo de Unidades con respecto al informe realizado en 2018. Estas Unidades transversales o interdisciplinares dan apoyo y/o soporte a la introducción y puesta en marcha de cualquier iniciativa para la incorporación de nuevas tecnologías y metodologías en la docencia.
El informe también apunta que el 43,5 % de las universidades no cuenta con una estrategia de formación online y más de la mitad de universidades encuestadas (52,2 %) indican que sí cuentan con una estrategia de formación online. Desde el punto de vista de cómo perciben las instituciones la tecnología educativa, hay una mayoría de universidades (65,2 %) que la consideran esencial en su estrategia, mientras que tan sólo un 10,9 % están en el nivel más bajo de dicha escala. El resto de universidades se sitúan en niveles intermedios respecto a esa dimensión.
Además, al considerar la forma en la que se está usando esta tecnología, se observa cómo también hay un buen nivel de madurez, ya que el 52,2 % de las instituciones están gestionando ese uso de forma coordinada para toda la universidad, con algo más del 19 % de las instituciones donde aún se hace un uso aislado y no coordinado en titulaciones o asignaturas específicas. El resto de instituciones se sitúan en distintos niveles intermedios.
Formación en competencia digital docente
La formación en competencia digital docente sigue siendo clave para las universidades españolas, ya que en la encuesta del año 2018 el 93,62 % de las universidades encuestadas manifestaba incluir en sus planes de formación cursos específicos sobre tecnologías educativas y en 2022 el 100 % de las encuestadas cuenta con oferta formativa en esta línea.
Esta formación suele articularse a través de sesiones temáticas específicas de entre una y tres horas de duración (83 %); cursos cortos presenciales (74 %); cursos en formato híbrido (67 %); ciclos de formaciones sobre la misma temática con varias sesiones de entre una y tres horas (63 %); píldoras formativas no estructuradas (59 %) y cursos SPOC y MOOC (37 %).
Asimismo, un 28 % de las universidades encuestadas afirman utilizar elementos de Realidad Aumentada o Realidad Virtual (AR/VR) en su actividad docente, lo que supone un crecimiento 11 puntos respecto al 17 % de las universidades que afirmaban utilizarlo en el anterior informe.
El informe aprecia que aún hay una mayoría de universidades que no utilizan estas tecnologías de forma sistemática para la producción de contenidos docentes, pero se observa un crecimiento significativo respecto del estudio anterior, por lo que concluye que este tipo de tecnologías (AR/VR) «están despertando un interés cada vez mayor, pero siguen siendo minoritarias».
Como en la anterior edición, se pone de manifiesto que las Tecnologías Educativas constituyen una pieza fundamental en la estrategia de todas las universidades españolas, pudiendo considerarse como críticas para la misión. Durante estos cuatro años, el informe revela cómo el uso de las tecnologías educativas no sólo se ha afianzado, sino que ha logrado «una mayor penetración y las universidades han mostrado un mayor nivel de madurez». No obstante, apunta que es necesario trabajar en que las tecnologías educativas se vayan incorporando de una forma alineada al ecosistema EdTech (Educational Technology).
Otro de los aspectos que destaca el informe es que las universidades, en las decisiones estratégicas de adopción de la tecnología, además de aspectos funcionales, tienen también en cuenta otros aspectos la accesibilidad o protección de datos personales.
En general, los resultados muestran un mayor uso de las tecnologías, lo que pone de manifiesto «el esfuerzo realizado por las universidades para dotarse de la tecnología necesaria para abordar los nuevos retos de enseñanza y aprendizaje en un escenario postpandemia». En este sentido, el documento destaca que la crisis sanitaria de la covid-19 ha tenido un «efecto acelerador» en el interés, uso e incorporación de tecnologías educativas.