Los estudiantes con apellidos más cercanos al final del abecedario reciben peores notas, según un estudio
La Universidad de Michigan detecta una brecha de 0,3 puntos respecto a los alumnos con apellidos próximos a las primeras letras del alfabeto, lo que podría afectar a sus futuras carreras profesionales
Si usted tiene un apellido que empieza por una letra más próxima al final del abecedario que al principio es probable que haya recibido peores calificaciones en su vida académica que si está entre las primeras, al menos si ha estudiado en la Universidad de Michigan.
Esa es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por investigadores de dicho centro tras analizar más de 30 millones de registros de esa universidad. No solo eso: los alumnos afectados recibían además comentarios más ariscos sobre sus trabajos por parte de los profesores.
Las tareas examinadas se enviaron a través de Canvas, uno de los sistemas virtuales de gestión de aprendizaje más utilizados del mundo, a través del cual los estudiantes envían sus trabajos y estos son calificados de manera predeterminada por orden alfabético.
Al comparar la base de datos, los investigadores detectaron una diferencia de 0,3 puntos en promedio entre las marcas de los estudiantes con letras más cercanas al final del alfabeto en comparación con las del principio. Una brecha en apariencia pequeña, pero que sumando el cómputo de varias asignaturas podría afectar no solo a su nota media, sino también incluso a sus futuras carreras profesionales, advierten los investigadores.
«Esto puede ser algo que sucede inconscientemente y que en realidad está teniendo un impacto social real», apunta en tal sentido Helen Wang, coautora del estudio.
Aunque Wang y sus colegas no inciden en la causa, sí que sugieren que el cansancio de los profesores podría aumentar a medida que avanzan en las correcciones realizadas por orden alfabético. «Sospechamos que la fatiga es uno de los principales factores que impulsan este efecto. Cuando trabajas en algo durante un largo período de tiempo, te cansas y luego empiezas a perder la atención y tus capacidades cognitivas disminuyen», expone por su parte otro de los coautores, Jiaxin Pei.
Por todo ello, los investigadores plantean dos recomendaciones: calificar las tareas en un orden alfabético aleatorio y, en el caso de las universidades de mayor volumen y capacidad, contratar a más profesores con el fin de evitar que el cansancio de los docentes afecte a una revisión justa de cada uno de los trabajos examinados.