Lo dos únicos colegios con educación diferenciada de Asturias, forzados a unirse para no perder el concierto
Los plazos marcados por la Lomloe llevan a la empresa gestora a tomar esta decisión
La educación diferenciada vive sus últimas semanas en Asturias. Los colegios de Los Robles y Peñamayor, ubicados en los concejos colindantes de Llanera y Siedo, respectivamente, deberán fusionarse a partir del próximo curso para no perder el concierto educativo, tal y como marca la Lomloe, que entró en vigor en 2021.
Tras fracasar sus recursos en instancias judiciales, la empresa gestora de los centros, Fomento Centros de Enseñanza, tomó recientemente esta decisión para evitar una privatización que elevaría el coste de la matriculación a las familias.
«Para seguir manteniendo el concierto, y de acuerdo con la normativa de Asturias, es imprescindible dar un paso más y que, el próximo mes de septiembre, en todas las aulas de Peñamayor y Los Robles se escolaricen conjuntamente alumnas y alumnos. Para poder cumplir este requisito, a partir del curso 24/25 ambos colegios se unificarán en uno solo con dos sedes. Las etapas de Infantil y Primaria estarán en la sede de Peñamayor, y ESO y Bachillerato en la de Los Robles», ha resuelto la dirección de ambos colegios en una nota remitida a las familias.
La vigencia del concierto educativo de los centros concluyó en el curso 2022/23, tras lo cual «su renovación hubo de solicitarse, según lo que establece la Lomloe, que impide concertar a colegios de educación diferenciada». Por ello, ya para el presente curso, los alumnos y alumnas pudieron realizar la preinscripción de 1º de Primaria tanto en Peñamayor como en Los Robles.
Sin embargo, a partir del próximo año, la obligatoriedad del llamado «principio de coeducación» recogido tanto en la Lomloe como en la normativa de los conciertos educativos del Principado deberá aplicarse en todos los cursos y niveles.
Según la Administración del Gobierno asturiano, «la propiedad esgrimió en las reuniones de las comisiones de conciliación las dificultades que se había encontrado para aplicar de manera práctica los principios exigidos por la Administración. En este sentido, aseguraba que había abierto la matrícula de los dos colegios a ambos sexos, pero que no había sido efectivo. Con el objetivo de atenerse a la normativa, propuso la fusión como alternativa. Las comisiones se cerraron a la espera de que este procedimiento se resolviera de manera favorable. Desde entonces, la consejería ha reclamado a Fomento de Centros de Enseñanza toda la documentación necesaria, desde los planos a la redistribución de la oferta formativa, y ha redactado los informes que exige la normativa».
Sin perder la esperanza
Con todo, desde Fomento Centros de Enseñanza siguen mirando «al futuro con la ilusión de seguir ofreciendo a las familias asturianas una educación personalizada de calidad e innovadora, inspirada en el humanismo cristiano, que pone a la persona en el centro del proceso educativo». Aunque por imperativo legal ya no puedan mantener su modelo diferenciado y al mismo tiempo concertado.