Los colegios públicos de Baleares, catalanizados: ninguno se suma al plan de elección de lengua
La entidad soberanista Obra Cultural Balear (OCB) lo ha recurrido en los tribunales para evitar que pueda aplicarse en el próximo curso
Ninguno de los 221 colegios públicos de infantil y primaria de Baleares se ha sumado al plan piloto de elección de lengua impulsado por la Conselleria de Educación: 207 lo han rechazado y 14 están pendientes de la resolución de sus claustros.
Estos son los resultados de la encuesta llevada a cabo entre todos los centros de las primeras etapas educativas por el sindicato mayoritario en el sector, el STEI, que subraya en un comunicado que la respuesta al plan pone en evidencia que «no tiene el apoyo de la comunidad educativa», aunque lo realmente constata es que los centros educativos de Baleares están completamente absorbidos por la catalanización que se ha impuesto en los últimos años con el gobierno de la socialista Francina Armengol, soportado por los independentistas.
El sindicato, sin embargo, entiende que el rechazo responde a la coincidencia de los docentes en que la iniciativa para incrementar la oferta lectiva en castellano es un «despropósito pedagógico» que no responde a la demanda de la comunidad educativa, «sino a la cesión del PP a las exigencias de Vox para arrinconar el catalán».
La organización reclama al Govern que «escuche las demandas» de los claustros, renuncie a aplicar el plan piloto de elección de lengua y destine los 60 millones de euros por curso que reserva para su desarrollo a necesidades reales de la educación balear.
La OCB lo recurre en los tribunales
Por su parte, la entidad soberanista Obra Cultural Balear (OCB) ha presentado un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) contra el plan piloto de libre elección de lengua y ha pedido su suspensión cautelar. El objetivo de la entidad con este recurso es «que el plan de segregación lingüística no pueda aplicarse el próximo curso escolar en la etapa de Primaria, como pretende la Conselleria de Educación», ha explicado en un comunicado.
La OCB considera que este plan es «claramente contrario a la legalidad vigente» y que «puede causar graves perjuicios a la comunidad educativa» y al sistema educativo balear en su conjunto. La entidad pide su suspensión por considerarlo «nocivo, ilegal y no equitativo», y para que no entre en vigor hasta que se resuelva el pleito, una petición a la que el TSJIB deberá responder en los próximos días o semanas.
La OCB manifiesta en el recurso que la medida cautelar de suspensión del plan es necesaria para evitar que el recurso contencioso-administrativo pierda su finalidad, puesto que la aplicación del llamado ‘Plan Vera’ durante el tiempo que dure el proceso judicial «podría provocar perjuicios irreversibles en el sistema educativo balear, debido a que, entre otros, se materializará un efecto segregador».
Para la OCB, en ningún caso se trata de un plan para mejorar las competencias educativas y «creará desigualdades y falta de equidad», que quieren evitar con la petición de suspensión.
Pese a la oposición en los tribunales de la OCB y el rechazo de la práctica totalidad de los colegios públicos, el Govern está decidido a mantener su plan piloto de elección de lengua. «Es voluntario», ha enfatizado el portavoz del ejecutivo, Antoni Costa.
Costa ha manifestado su «máximo respeto» por ambas entidades, pero ha remarcado que «el Govern continuará adelante» con el plan piloto pactado por el PP con Vox porque está convencido de que no contraviene ninguna norma legal. «Está en el marco de la normativa vigente, total y absolutamente», ha insistido el portavoz del Govern, que ha puesto énfasis en el carácter voluntario del plan de elección de lengua. «Será la autonomía de cada centro la que acabará diciendo si quieren o no acogerse», ha apostillado.