Educación
La Complutense no permite una charla de un grupo que endiosa a Hamás y los alumnos culpan a Ayuso
Los estudiantes, a través de la Asociación Unión de Historiadores Progresistas de la UCM, han emitido ahora un comunicado en el que denuncian que la universidad no puede ser un espacio «aséptico» y «despolitizado»
El pasado 3 de octubre la Universidad Complutense de Madrid pretendía acoger una charla titulada 'La intifada estudiantil. Luchas universitarias contra el genocidio', orquestada por Masar Badil, organización afín a grupos terroristas y que ensalza el atentado perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en el que 1.200 personas perdieron la vida.
Finalmente, la Complutense no cedió el aula para albergar la charla propalestina al no estar organizada por una entidad perteneciente a la universidad. Los estudiantes, a través de la Asociación Unión de Historiadores Progresistas de la UCM, han emitido ahora un comunicado en el que denuncian que la universidad no puede ser un espacio «aséptico» y «despolitizado» y señalan directamente al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
La organización estudiantil ha culpado a la Complutense de intentar «amedrentar a la comunidad estudiantil a la hora de organizar actividades» y la ha acusado de tener «relaciones y convenios con el sionismo», así como de «seguir entablando relaciones con Israel y ceder o temer a los chantajes del lobby sionista en España».
Tras tachar la cancelación de la charla de una limitación al derecho de libertad de expresión, los alumnos han cargado directamente contra el Gobierno de Ayuso: «Las estudiantes nos vemos cada vez más abocadas al modelo al que nos quiere someter la Comunidad de Madrid: un modelo por el que el estudiante se constituye como un sujeto pasivo, dedicado a acudir a clase en un proceso mecánico, sin percibir la Facultad como espacio de socialización y aprendizaje más allá del aula».
Por otro lado, han defendido que «acoger actividades relacionadas con Palestina no debe suponer un problema o un tabú, sino que se tiene que entender como una necesidad». Además piden a la Complutense posicionarse a favor de Palestina: «Como comunidad académica, tenemos el deber moral de posicionarnos, pues entendemos que la Universidad debe ser ética frente a la realidad social que vivimos, no un espacio en blanco en el que nuestros derechos se ven continuamente mermados».