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Dos universitarios africanos, en una imagen de archivo

Educación

Los españoles con estudios se van mientras Sánchez quiere dar trabajo a universitarios africanos

El presidente del Gobierno anunció que va a facilitar las contrataciones en origen con países como Mauritania, Gambia, Senegal, mientras miles de españoles cualificados se ven obligados a emigrar para trabajar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió ayer en el Congreso de los Diputados su política migratoria. Durante su discurso, el líder socialista anunció el impulso en la presente legislatura de la agilización de la homologación de títulos académicos de quienes vengan a trabajar a España, así como un nuevo programa de migración laboral para facilitar las contrataciones en origen con países como Mauritania, Gambia, Senegal o Guatemala.

Con varios informes en contra, incluido uno de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sánchez afirmó que su postura es «la que recomiendan todas las instituciones expertas en migraciones». Según el informe La movilidad laboral como oportunidad global. Una perspectiva africana, la OMS muestra su preocupación por la falta de profesionales en países africanos.

Este anuncio se enmarca, asimismo, en plena fuga de cerebros en España, donde miles de jóvenes con estudios deciden abandonar el país en busca de mejores oportunidades en el extranjero. Según los últimos datos, del año 2022, más de 400.000 personas con formación universitaria o estudios avanzados dejaron España en busca de oportunidades laborales en el extranjero, principalmente en posiciones que requieren alta cualificación

Este éxodo de talento representa una pérdida significativa para el país, ya que implica la partida de un capital humano que, de haberse mantenido, podría haber generado una riqueza estimada en aproximadamente 155.000 millones de euros. La marcha de estos profesionales no solo supone una disminución en la competitividad y del crecimiento económico nacional, sino que también plantea retos en términos de innovación y desarrollo para el futuro de España.

En el año 2018, cuando Pedro Sánchez asumió la Presidencia del Gobierno, se estimaba que alrededor de 310.000 personas emigraban anualmente desde España. Con el paso de los años, esta cifra ha ido en aumento. Esto representa una notable aceleración en el ritmo de emigración, lo que significa que, en promedio, alrededor de 35.000 personas optaron cada mes por abandonar España, contribuyendo de manera significativa a la pérdida de población residente en el país debido a la emigración.