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Una niña asiste a clase de ReligiónEFE

Educación

La maniobra para alejar a los alumnos de la asignatura de Religión: «Los que se apuntan tienen una hora más de clase»

A raíz de la aplicación de la Lomloe los alumnos de Bachillerato que quieran cursar Religión Católica tienen que hacerlo fuera del horario lectivo, como una «séptima hora» de clase

La asignatura de Religión Católica en los colegios vive en los últimos años una continuo maltrato por parte de la Administración. A raíz de la implantación de la Lomloe por parte del Gobierno de Sánchez, esta materia quedó relegada a una asignatura de tercera, con importancia mínima y con un horario lectivo completamente reducido.

Durante la jornada de este pasado miércoles, el Observatorio de la Religión en la Escuela publicó un informe con datos demoledores que revela que la mayoría de los profesores de Religión estima que la conocida como Ley Celaá ha supuesto mayores dificultades para la enseñanza de la religión en las escuelas. Esta tendencia se mantiene en todas las comunidades autónomas, aunque en Cantabria, Galicia y Extremadura esa mayoría supera el 80 %.

El estudio refleja diferencias significativas entre la titularidad de los centros, siendo los más críticos con la aplicación de la Lomloe al sistema educativo en general, y a la asignatura de Religión en particular, los profesores de centros públicos.

Como consecuencia de esta norma educativa se rechazó la alternativa de mantener al menos el horario mínimo de la LOE, ley a la que la Lomloe da continuidad, ya que «se limitó al mínimo la carga lectiva en un ámbito tan decisivo para la educación de la persona», denunció la Conferencia Episcopal cuando la norma entró en vigor.

Clases fuera del horario lectivo

Además, esta ley dictó que los alumnos de Bachillerato que quisieran cursar Religión Católica tendrían que hacerlo fuera del horario lectivo, como una «séptima hora» de clase. «Genera preocupación la etapa de Bachillerato en aquellas comunidades autónomas en las que se penaliza al alumnado que elige la materia de Religión, que ve incrementada su carga lectiva semanal y que podría encontrarse así en condiciones de discriminación. En tal caso, sería necesaria la defensa jurídica del derecho de estos alumnos», criticaron los obispos.

Varios alumnos asisten a una clase de ReligiónDiócesis de Guadix

Según afirmó Alfredo Mieres, delegado de ANPE del profesorado de Religión, esta situación devalúa la materia de opcional a «extraescolar», ya que «en estas condiciones y siendo adolescentes, ¿Quién se va a apuntar? Mientras sus compañeros se van a casa, los matriculados tienen una hora más de clase», lamentan los profesores de la asignatura. Esto supone, además, que la mitad de los docentes vean reducido su horario laboral a media jornada.

Vox pide recuperar el horario

El diputado regional de Vox por Ciudad Real, Luis Blázquez, ha propuesto ahora la recuperación del horario lectivo de las clases de Religión en Secundaria, garantizando así la estabilidad laboral de los docentes de esta materia y la posibilidad de que los alumnos reciban una enseñanza «acorde a sus necesidades y preferencias».

Blázquez asistió este miércoles al IX Congreso Nacional de Convivencia Escolar celebrado en Toledo, donde denunció la situación de «precariedad» en la que el Gobierno de Emiliano García-Page está sometiendo a los profesores de Religión, al «relegarlos a impartir solo una hora lectiva semanal».

Destacó, asimismo, la importancia de la asignatura de Religión en la formación integral de los estudiantes y en la promoción de un entorno escolar más solidario y respetuoso. «En el contexto de este congreso tenemos que reivindicar los valores que la clase de Religión aporta a la convivencia escolar, fomentando el compañerismo, la solidaridad, la ayuda al prójimo y el respeto a los mayores, entre otros muchos», subrayó.

El diputado ha lamentado que, «a pesar de ser una asignatura muy demandada por los padres», el consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Amador Pastor, esté reduciendo esta «oportunidad formativa» a una sola hora semanal. «No podemos aceptar que se siga desvalorizando una asignatura que, además de tener una gran acogida entre las familias, contribuye de manera fundamental al desarrollo de los valores humanos y cívicos en nuestros jóvenes», ha explicado Blázquez.