Estas son las tres carreras universitarias que nadie debería estudiar porque van a desaparecer

La irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestro día a día ha supuesto un gran cambio. Aunque esta herramienta facilita bastantes labores diarias, esta nueva tecnología también va a revolucionar el mercado laboral. Al igual que gracias a los avances en esta materia se han generado nuevas demandas de trabajo, hay otra serie de puestos que acabarán desapareciendo.

Es por esto que ciertas carreras universitarias corren el riesgo de dejar de ser útiles, por lo que su demanda está abocada a reducirse e incluso a desaparecer. Por esta razón, ChatGPT llevó a cabo un análisis detallado sobre cuáles serán las tres profesiones que, con el tiempo, podrían extinguirse progresivamente debido al avance de la inteligencia artificial.

1- Contabilidad tradicional

La contabilidad tradicional está siendo reemplazada cada vez más por sistemas automatizados y software avanzado. Las plataformas de gestión financiera y otros sistemas contables han simplificado tareas que antes demandaban intervención humana, como auditorías, gestión de nóminas y facturación. Utilizando algoritmos y técnicas de inteligencia artificial, estos sistemas han mejorado la eficiencia y precisión en los procesos contables, disminuyendo la dependencia de contadores para tareas repetitivas.

2- Traducción e interpretación

Con avances en IA en procesamiento de lenguaje natural y traducción automática, las plataformas pueden traducir textos y hasta interpretar en tiempo real. Esto impacta particularmente a los traductores de textos básicos o interpretaciones estándar, aunque no reemplaza del todo a traductores en áreas especializadas o creativas.

Los estudiantes de esta carrera podrían centrarse en traducciones altamente técnicas (como en medicina o derecho), localización cultural de contenidos, o desarrollarse en la lingüística aplicada a la IA.

3- Oficios administrativos

El campo de los oficios administrativos, especialmente en carreras como el secretariado y la asistencia ejecutiva, está en declive por la automatización de muchas de sus funciones. Tareas que antes dependían de una persona para gestionar agendas, coordinar reuniones, organizar documentos o manejar correspondencia, ahora se realizan mediante aplicaciones de inteligencia artificial, asistentes virtuales y software de productividad.