Educación
Pinchazo en la manifestación de profesores contra Ayuso por la jornada partida en los colegios
Los sindicatos han mostrado su rechazo a la oferta en reiteradas ocasiones por considerarla «insuficiente y de lenta aplicación»
Tan solo un centenar de docentes han vuelto a salir a la calle para exigir, principalmente, una bajada del horario lectivo, tanto en Secundaria como en Primaria e Infantil, en una concentración que ha tenido lugar este jueves frente a la Asamblea de Madrid.
A las ya habituales reivindicaciones, este mes se ha añadido una más: mantener la libertad de elección de jornada por parte de los centros, en duda tras el anuncio realizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el Debate del Estado de la Región a mediados de septiembre en el que advirtió de que los nuevos colegios públicos tendrían, obligatoriamente, la jornada partida a partir del curso 2025/2026.
En concreto, piden reducir el horario lectivo de Secundaria de las 20 horas actuales hasta las 18 y el de Primaria e Infantil de las 25 horas hasta las 23. Una exigencia que, de momento, no contempla la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, según ha mostrado en las dos reuniones realizadas con los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación (CC.OO., UGT, CSIF y ANPE), que han sido los convocantes de la concentración.
Los sindicatos han mostrado su rechazo a la oferta en reiteradas ocasiones por considerarla «insuficiente y de lenta aplicación». Ahora, además, añaden la desconfianza hacia la posible aplicación de la propuesta, ya que las partidas económicas necesarias «no se incluyen en el proyecto de presupuestos generales que se están tramitando» y que se presentó el pasado 31 de octubre, según ha esgrimido la secretaria general de Enseñanza de CC.OO. Madrid, Isabel Galvín. «En el borrador que ha remitido la consejera de Hacienda, la señora Albert, no aparecen recogidas las propuestas que nos ha hecho el consejero de Educación, el señor Viciana», ha explicado.
Una posición con la que coincide la secretaria de Enseñanza de UGT Servicios Públicos Madrid, Teresa Jusdado, que ha expuesto que «la educación pública madrileña requiere un coste que tiene que estar reflejado en los presupuestos». «Si no hay un incremento en la inversión, difícilmente pueden demostrar una voluntad negociadora», ha añadido.
Respecto a la decisión de reducir el horario lectivo en Secundaria, pero no en Primaria, el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, opinó que la reivindicación de que los profesores pasen de 20 a 18 horas «venía de hace años», porque antes sí que disfrutaban de ese horario, pero «en Primaria no es el caso». La vicepresidenta de ANPE Madrid, Carolina Fernández, ha expresado en este sentido que «si a Primaria no se le reduce el horario lectivo o el horario de alguna manera, no estamos acercándonos a un acuerdo».
Frente a la Asamblea de Madrid
La elección de la Asamblea como punto de encuentro no ha sido casual, sino que se debe a que justo este jueves se debate una Proposición No de Ley (PNL) sobre la situación del profesorado de la educación pública, en la que se recogen algunas de las peticiones de los docentes.
Las negociaciones entre los sindicatos y la Consejería de Educación se reabrieron el pasado 31 de octubre tras varios meses de paralización. Ese día, Viciana propuso una reducción del horario lectivo de los profesores de Secundaria, de las 20 horas actuales hasta las 19 el próximo curso y las 18 en septiembre de 2028. Pero no planteó ninguna bajada para los maestros de Primaria e Infantil, que mantendrían las 25 horas actuales, en vez de las 23 que reclaman los sindicatos.
Unos días después de la reunión se produjo un segundo encuentro con técnicos del equipo de Recursos Humanos de la Consejería, que ampliaron la oferta y propusieron reducir de 30 a 29 las horas complementarias de los maestros de Infantil y Primaria, pero sin tocar las lectivas.
La reducción no ha sido la única reivindicación de los docentes que se han manifestado, tal y como se ha podido escuchar en los cánticos proferidos y en las pancartas mostradas. También exigen una equiparación salarial con otras comunidades, para evitar que los docentes se marchen en busca de unas mejores condiciones; acelerar la bajada de ratios en las aulas o los cupos necesarios para las medidas de atención a la diversidad. Unas exigencias que no son nuevas y que vienen produciéndose desde hace años.