Los consejos definitivos para aprender idiomas en 2025 según tu tipo de personalidad
La personalidad de los españoles determina sus habilidades para aprender idiomas, unos de los propósitos estrella año tras año
La llegada del 2025 trae consigo un sinfín de nuevos deseos y objetivos a cumplir para el nuevo año. Sin embargo, algunos de ellos pueden hacerse cuesta arriba, como la famosa 'cuesta de enero'. Un buen truco para cumplir los propósitos de año nuevo es conocernos lo suficiente para explotar nuestros puntos fuertes, y entrenar los mejorables.
Desde Preply, plataforma de cursos de idiomas online, han analizado cómo la personalidad de los españoles determina sus habilidades para aprender idiomas, unos de los propósitos estrella año tras año. Así, el estudio muestra cómo el tipo de personalidad determina nuestros puntos fuertes y a mejorar a la hora de aprender idiomas, así como las fórmulas de aprendizaje más eficaces para acabar 2025 dominando otra lengua.
El estudio se ha basado en el Indicador de Tipo Myers-Briggs, un clasificador de personalidades realizado mediante un profundo cuestionario de habilidades y gustos disponible de manera accesible en internet. La profesora Alison Mackey, presidenta del Departamento de Lingüística de la Universidad de Georgetow señala que «la conexión entre el Test de 16 personalidades (MBTI) y el aprendizaje de idiomas radica en cómo los distintos tipos de personalidad pueden enfocar el proceso de aprendizaje, sobre todo en cuanto a preferencias de comunicación, hábitos de estudio e interacción con los demás».
El mencionado indicador establece cuatro dicotomías que determinan las 16 personalidades, y también condicionan nuestro desempeño a la hora de aprender una lengua.
Extrovertidos vs introvertidos
La doctora Miranda Justo-Núñez, psicóloga clínica, señala que «las personas extrovertidas se crecen en situaciones sociales, por lo que pueden experimentar mayor capacidad y disposición a la hora de entablar una conversación. Los introvertidos, en cambio, podrían tener preferencia y destacar en los aspectos reflexivos como la lectura y la escritura».
Otro ejemplo de esta diferenciación es que los extrovertidos podrían beneficiarse con actividades interactivas en grupo, como conocer a gente en un restaurante de comida extranjera, y por su parte, los introvertidos pueden hacerlo de la práctica individualizada, leyendo un libro en un idioma que les interese.
Sensitivos vs intuitivos
Tanto si eres sensitivo como si priorizas la intuición, determinar cómo procesas la información puede mejorar tu entorno de aprendizaje. La doctora Miranda Justo-Núñez destaca que «las personalidades intuitivas son más curiosas y abiertas de mente, lo que podría contribuir a un aumento en la motivación para aprender, dando lugar a un mayor dominio de cara al futuro». Mientras los sensitivos pueden necesitar algo más de experiencia para destacar, los intuitivos pueden destacar más en actividades cognitivas, por ejemplo, descubrir patrones o aprender ciertas reglas gramaticales.
Pensadores vs sentimentales
Esta tercera dicotomía se refiere a cómo toma decisiones tu tipo de personalidad. Los pensadores tienden a apreciar la lógica que hay detrás de un idioma, como la estructura de una frase o la conjugación de un verbo. Por su parte, los sentimentales podrían beneficiarse de las clases que se centran más en la expresión emocional o en la cultura que acompaña al idioma que están aprendiendo.
Juzgadores vs perceptores
Los primeros tienden a juzgar, que no a criticar, mientras los perceptores ceden protagonismo a la percepción y a sus sentidos. Los juzgadores se beneficiarán de tener un plan de clases claro, con plazos y objetivos que les mantengan en el buen camino. Los que perciben pueden aprender mejor si tienen más libertad, menos estructura y más énfasis en la creatividad.