A tenor de las últimas encuestas, una coalición de Gobierno PP-Vox, al modo de Castilla y León, parece el escenario poselectoral más factible en Andalucía. Sin embargo, el presidente de la Junta, candidato a la reelección, Juanma Moreno, aspira a «hacerse un Ayuso», esto es, ganar con una mayoría suficiente, cercana a la absoluta, para gobernar en solitario.
Para ello, el dirigente andaluz trata de guardar las distancias, remarcar sus diferencias con el partido de Santiago Abascal. «Cada vez estoy más convencido de que la inmensa mayoría de los andaluces no quieren polarizaciones, radicalidad ni posiciones extremas», decía este jueves Juanma Moreno en el Real de la Feria de Abril, donde, no obstante, iba a saludar a la candidata de Vox, Macarena Olona, al igual que a los ministros comunistas del Gobierno de España en la caseta de UGT.
El presidente de la Junta de Andalucía se sitúa, pues, en el «centro moderado», alejado políticamente de sus adversarios y centrado únicamente en su campaña, con el fin de alcanzar una mayoría «constructiva y serena», a su imagen y semejanza. Aun así, hay quien, al parecer, ha diseñado su campaña alrededor de la coalición que pueden formar el PP y Vox después del 19-J.
«Olona-Bonilla»
El PSOE anda equiparando al PP con Vox bajo la «original» construcción discursiva «Olona-Bonilla». «En estas elecciones se decide si Andalucía avanza o retrocede de la mano de la candidatura Olona-Bonilla», afirmaba el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el primero en emplear el concepto, en una reunión municipalista dirigida por el exalcalde de Sevilla y candidato socialista, Juan Espadas, quien planteaba, igualmente, que tras los comicios del próximo 19 de junio «o gobierna la coalición Olona-Bonilla o gobierna el PSOE».
Asimismo, en una reciente entrevista en Televisión Española, Espadas aseguraba que «los votos al Partido Popular son una garantía de una futura coalición de Gobierno con la ultraderecha». En la misma entrevista, el exregidor hispalense recurría al comodín de Franco para justificar el «subdesarrollo» del campo andaluz.
Por otro lado, Juan Espadas, quien ha retado a un cara a cara a Juanma Moreno para hablar de su gestión, lo ha acusado de privatizar los servicios públicos y de usar Canal Sur en su beneficio. Así, respecto a esto último, el PSOE presentó una denuncia ante la Junta Electoral de Andalucía –por un videorresumen de la legislatura emitido el pasado 26 de abril en el informativo «Noticias 1»– que ha sido rechazada por el ente.
No le son muy halagüeños los sondeos a un PSOE que no puede presumir de gestión ni hablar de corrupción, habida cuenta del tiempo, casi 37 años, en que los socialistas hicieron de la Junta de Andalucía su cortijo, que ansían recuperar tras el 19-J. Para ello, demonizan una probable coalición PP-Vox recurriendo a los comodines de Franco y la ultraderecha.