Vox se convierte en la tercera fuerza política del Parlamento andaluz con 14 escaños, 2 más que en las elecciones de 2018, con el 97,7 % de los votos escrutados. La candidatura de Macarena Olona ha logrado indudablemente un avance en los resultados, pero no en la medida que se esperaba en la formación que lidera Santiago Abascal. La campaña de la abogada del Estado no ha estado exenta de complicaciones. Para empezar, desde la izquierda intentó neutralizar su candidatura tratando de anular su empadronamiento. Los debates televisivos, especialmente el primero, tampoco la favorecieron.
Aunque se esperaba un «efecto Castilla y León», que permitiera a la formación entrar en el Ejecutivo, la mayoría absoluta de Juanma Moreno ha cerrado la puerta a esta posibilidad. «Vox va a ser la voz de nuestras familias, de nuestros mayores, de quienes tenéis la necesidad de seguridad en vuestros barrios. Vox va a ser la voz de la ley y el orden en Andalucía», subrayó Olona tras conocer los resultados, en una primera declaración de intenciones de su actuación futura en Andalucía.
«Como siempre, día tras día, nunca nos habéis soltado la mano. Gracias de todo corazón», ha afirmado Olona dirigiéndose a sus simpatizantes. La candidata de Vox ha tenido asimismo palabras de agradecimiento para su equipo, al que ha considerado su «familia».
Plana Mayor
La plana mayor de Vox, encabezada por el presidente del partido, Santiago Abascal, permaneció reunida desde primeras horas de la tarde en el cuartel general que ha montado esta formación en un hotel céntrico de Sevilla, donde están acompañando a la candidata a la presidencia de la Junta, Macarena Olona.
Desde primeras horas de la tarde se ha podido ver en el hotel a Santiago Abascal; al portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y a la diputada en la asamblea de Madrid Rocío Monasterio, que siguieron en un despacho junto a Olona el recuento electoral. También, al vicepresidente primero de Acción Política, Jorge Buxadé o al líder en el Ayuntamiento madrileño, Javier Ortega-Smith.
Desde la dirección se explicó a este medio, a escasas dos horas de cerrarse los colegios electorales, que incluso en el menos ambicioso de los resultados, Vox podría tener una función muy útil desde la oposición. Y es ahí donde se quedará una de sus primeras espadas del Congreso, la ahora líder de la oposición en el futuro Parlamento andaluz.
La batalla mediática
No han sido pocos los reproches recibidos por la formación de Macarena Olona durante su campaña. Desde los intentos de Canal Sur, según el partido conservador, por dejarle fuera del debate a seis; a la cuestión del empadronamiento en la localidad granadina de Salobreña. Precisamente en esta localidad donde la alicantina pernoctará en adelante, Vox se ha granjeado hasta la friolera de 828 votos (frente a los 1.657 del PP o 1.612 del PSOE), convirtiéndose al igual que en la región, en tercera fuerza política.
Los 14 escaños logrados en el Parlamento andaluz dejan para la formación de Abascal una doble conclusión: su campaña en clave nacional les hace crecer de forma lenta, aunque afianzando posiciones. A diferencia de la gran derrotada esta noche electoral en la comunidad sureña, la ultraizquierda dividida entre Por Andalucía y Adelante Andalucía, Vox ha llegado a España para quedarse.