La noche trágica del PSOE deja al partido abatido y cautivo de Pedro Sánchez
Los socialistas miran a su plenipotenciario jefe de filas a la espera de que mueva ficha. Mientras, Ferraz repite consignas que acentúan la sensación de desconexión con la realidad
MadridActualizada 14:45
El PSOE se divide a esta hora en dos. Los que no quieren ver, como Adriana Lastra y Rafael Simancas; y los que prefieren mirar la derrota de frente antes de que sea demasiado tarde, si no lo es ya, como Emiliano García-Page y Odón Elorza.
A las declaraciones de este domingo de la vicesecretaria general del PSOE atribuyendo la victoria de Juanma Moreno a Pedro Sánchez -por los fondos inyectados en la economía andaluza- se han unido, este lunes, las del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. No menos autocomplaciente.
«Venga ya. Menos ínfulas. Ni cambios de ciclo, ni feijoazos, ni lecturas nacionales golosas. La gente ha votado gobierno, como suele ocurrir en tiempos de zozobra», ha escrito Simancas en Twitter, para después recordar que son los socialistas los que siguen gobernando España.
Es precisamente el inquilino de La Moncloa, Pedro Sánchez, al que todos en el PSOE miran ahora. El presidente ha vaciado este lunes su agenda institucional para únicamente presidir la reunión de la Ejecutiva Federal de su partido en un ambiente de funeral.
Quien más y quien menos, todos en el partido esperan a que su jefe de filas mueva ficha después de haber tocado fondo en Andalucía; con solo 30 escaños -frente a los 58 de Moreno- y 19 puntos por debajo del PP. Cuando hace tres años y medio ganaron, aunque no les diera para gobernar. Ni siquiera se han dado el gusto de ver al candidato del PP encadenado a Vox, como habrían querido.
Pero de ahí a que Sánchez sea capaz de provocar un revulsivo va un camino. De momento, el aludido ha dedicado en Twitter el mismo espacio a la victoria de Moreno que a la del candidato de la izquierda en Colombia, Petro Gustavo. Y ha felicitado a Juan Espadas por el «gran trabajo realizado». «El ciclo de Sánchez está más cerca de su final que de su principio», ha insistido el ganador de las elecciones este lunes.
El único consuelo que les queda a los socialistas es que la defenestrada Susana Díaz no ha querido hurgar en la herida y se ha limitado a decir este lunes: «Me duele mucho mi partido y me duele mucho mi tierra». Sin entrar a valorar qué deberían hacer el PSOE y el PSOE-A y qué no.
«Explicar más y mejor»
Desde Ferraz insisten en que lo ocurrido en la noche trágica no es extrapolable y que ahora toca «explicar más y mejor» la acción del Gobierno. Que es parte de la estrategia desplegada desde antes incluso del 19-J para mantener a Sánchez a resguardo.
A once meses de las elecciones municipales y autonómicas, cunde el desánimo entre los socialistas, y la falta de autocrítica de la dirección no hace sino acrecentar la sensación de desconexión con la realidad. Preguntada a las puertas de Ferraz si el partido debe hacer autocrítica, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se ha limitado a decir que toca «trabajar mucho».
Regístrate para seguir leyendo
El Debate es, y seguirá siendo, gratuito
Además de tener acceso a todas las noticias, disfrutarás de todos los beneficios de Mi Debate.