Carles Puigdemont y Pedro SánchezPaula Andrade

Puigdemont tiene el gobierno de España en sus manos

El separatismo ha perdido 9 escaños, 700.000 votos y la CUP ha quedado fuera del Congreso

El PP vence por 14 escaños al PSOE a nivel nacional pero el bloque de izquierdas supera al PP y a VOX en Cataluña por 25 diputados. El bloque de la derecha cuenta con 171 escaños y el de izquierdas 172, si el recuento definitivo no cambia estos números Waterloo tiene en sus manos la posibilidad de que a cambio de una abstención Pedro Sánchez pueda ser investido presidente.

El partido socialista tendrá difícil negociar la abstención con Junts. Su candidata, Miriam Nogueras, en su discurso ha recordado al PSC su pacto con el PP y Comunes que evito la alcaldía de Trias. Puigdemont explico en campaña que la única manera de que Junts apoyara una investidura era a cambio de un referéndum de autodeterminación y amnistía para lo que ellos consideran exiliados y procesados por motivos políticos.

Noguera en su intervención no solo ha puesto casi imposible la abstención si no que además ha recordado a ERC sus fracasos, pero Junts no es un partido monolítico y tiene muchos pactos locales con el PSC y las presiones de los diversos poderes fácticos catalanes en favor del acuerdo no serán pocos.

El separatismo ha perdido 9 escaños, 700.000 votos y la CUP ha quedado fuera del Congreso, pero Junts decidirá ahora si Sánchez es presidente o vamos a una repetición electoral.

El Partido Socialista ha subido siete escaños en Cataluña hasta alcanzar los 19 y ese resultado junto a los 7 de Sumar, representados en Cataluña por el partido de Colau, hacen estéril el crecimiento del PP en Cataluña que pasa de 2 a 6 escaños, crecimiento que se sustenta en absorber el voto de Cs dado que VOX, a diferencia de otros lugares de España, no retrocede.

ERC ha caído 7 escaños, y Junts 1. Pero los de Junqueras y Rufián han conseguido imponerse por varias decenas de miles de votos a Junts que han celebrado su derrota garantizando que ellos no harán presidente a Sánchez de ninguna manera.

El hundimiento republicano se justifica por el trasvase de votos hacia los socialistas. El PSC se convierte en pieza aún más importante para el PSOE dado que su resultado es decisivo en evitar la investidura de Feijóo.

El papel decisivo de Junts y ERC les permite maquillar su fuerte caída electoral que les sitúa en Cataluña en cuarta y quinta posición por detrás de socialistas, Sumar y el PP.